– “A los violentos, les demandamos ¡Paren!”, exclamaron los líderes religiosos a través de una carta –
Obispos de Guatemala y Chiapas calificaron a la región Sierra como un “campo de batalla” en una carta conjunta que exige la desarticulación y desarme de los grupos de delincuencia organizada que luchan por el control territorial.
Los municipios afectados, según la misiva, incluyen Chicomuselo, Comalapa, Amatenango de la Frontera, Ángel Albino Corzo, Bejucal de Ocampo, Siltepec y Motozintla, publicó el Diario de Yucatán.
En la carta, los religiosos hicieron un llamado urgente en nombre del derecho a la vida: “¡Vengan y vean! A los violentos, les demandamos ¡Paren!”. Este mensaje fue dirigido no solo a los tres niveles de gobierno y al pueblo religioso, sino también, por primera vez, directamente a los responsables de la violencia.
La situación en estos municipios ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares por temor a quedar atrapados en el fuego cruzado. Los enfrentamientos, que incluyen el uso de armas de alto calibre y drones, han convertido a los ciudadanos en escudos humanos en medio de esta batalla.
Los obispos describen esto como una “guerra interesada” en la que el pueblo no tiene participación, pero sigue siendo sometido bajo amenazas.
“Las armas de alto calibre descargan sobre hermanos cuya lucha ha sido defender la vida, la tierra, el territorio”, señala la carta firmada por Bernabé Sagastume, obispo de San Marcos, Guatemala.
Los líderes religiosos lamentaron la indiferencia de las autoridades, quienes han ignorado la sangre derramada y no han atendido las raíces del conflicto. (Foto: Cesar Cameras/EPA-EFE/REX/Shutterstock)