LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, UN VALOR FUNDAMENTAL
Fernando Hinterholzer Diestel
El pasado 3 de mayo, se conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Filosofando hace unos días, con algunos colegas periodistas, sobre si realmente tenemos libertad en este régimen político de la 4T, empecé a discurrir sobre el verdadero valor de la libertad y en lo que ella consiste. Bajo este principio, creo yo que la libertad se expresa de muy diversas maneras y en distintos ámbitos. La libertad, como todas las cosas valiosas, debe cultivarse día a día, cuidarse, honrarse y, si es el caso, debe defenderse ante cualquier intento autoritario, ante cualquier amenaza. La libertad es un derecho humano fundamental y como tal también es un ideal que no siempre se alcanza plenamente, que siempre tiene algún desafío y que no florece ante las carencias primordiales.
Hoy en día, la libertad enfrenta dos grandes enemigos: el gobierno en turno y el crimen organizado. Al sexenio de la 4T lo recordaremos como la de un gobierno que abuso del poder, que utilizando lo su gran poder y los medios y los recursos del Estado junto a la poderosísima Presidencia de la República, para agredir, difundir y exhibir la información reservada y datos personales y patrimoniales de los periodistas más críticos y opositores a su “desgobierno”. Ya lo había hecho con Loret de Mola ahora le tocó a Amparo Casar, directora de la ONG Mexicanos contra la Corrupción, que investiga y documenta los casos de corrupción del gobierno mexicano, a quien exhibió por el suicidio de su esposo. “Con la publicación del expediente de la muerte del esposo de la investigadora y académica, el gobierno mexicano quebranta los límites legales y morales que organizan la vida pública en nuestro país, todo ello en su estilo vengativo para según él, exhibir a una investigadora que ha dado a conocer los numerosos abusos cometidos por la 4T”.
Como sociedad civil exigimos ponerle un alto a las agresiones que, desde el poder, agravan y denostan a la libertad de prensa y de expresión en nuestro país. Es un derecho humano y constitucional y no podemos seguir tolerando las amenazas, críticas y a los periodistas. La otra violencia que proviene del crimen organizado y asesina a los periodistas, sacude casi el 80% del país, afectando de manera directa el ejercicio del periodismo, y está relacionada con el “el maridaje entre el gobierno y los carteles criminales”. Cada vez más comprobado la protección que el gobierno de López Obrador otorga al crimen organizado, que inclusive utilizara para tratar de ganar las elecciones del próximo 2 de julio. Los medios de comunicación tienen un compromiso ineludible con la promoción y el reforzamiento de los derechos humanos, tales como la libertad, la igualdad, la democracia, la honestidad, la solidaridad, el diálogo, la lealtad, el respeto y la tolerancia. “En el momento en que el hombre se comunica, condición ineludible para la existencia de la sociedad, ejerce su libertad de expresión. Libertad que, por cierto, es una de las condiciones inescapables de la democracia. La libertad de expresión es esencial para el ser humano. Todos tenemos derecho a pensar y a decir lo que pensamos.” Se trata de una capacidad humana que debe ejercerse sin restricción. La única censura que al respecto puede aceptarse es la que uno mismo se impone,
Los autoritarismos de cualquier signo y procedencia, son uno de los principales enemigos de la libertad de prensa y de expresión en una sociedad, ya que genera miedo y que silencia voces y conciencias. La lucha contra este mal y en favor de la libertad, nunca termina también es importante señalar que la violencia que azota a todo el país, daña de manera directa el trabajo de los comunicadores, y está relacionada con el vínculo entre personajes de la 4T y los grupos criminales. La mafia en el poder tiene que entender de una vez por todas que los medios de comunicación tienen el compromiso ineludible con la libertad de expresión y de prensa, la igualdad, la democracia, la honestidad, la solidaridad, el diálogo, la lealtad, el respeto y la tolerancia. Desde el momento en que los periodistas y comunicadores dan a conocer sus opiniones y noticias, estas se transforman en una condición ineludible para la existencia de una sociedad justa y democrática, y de esta manera se ejerce su libertad de expresión. Libertad que, por cierto, es una de las condiciones sine qua non para la democracia. La libertad de expresión es esencial para el ser humano. Todos tenemos derecho a pensar y a decir lo que pensamos. Se trata de una capacidad y un derecho humano que debe ejercerse sin restricción alguna.
La única censura que al respecto se debe aceptar es la que un periodista se impone, en particular cuando “se puede ofender, lastimar o afectar a alguien sin contar con argumentos o pruebas que permitan sustentar lo dicho”. En todo caso, conviene aceptar que en el ejercicio de la libertad de expresión es mejor la abundancia que la merma. Hoy día, lamentablemente, el periodismo se ha convertido en una profesión de alto riesgo en nuestro país y en el mundo. Cuando quisiéramos que la libertad de expresión, establecida en nuestra Constitución Política, sea un tema irrebatible, resulta inaceptable que hoy en día, cantidad de comunicadores sean asesinados para acallar sus voces, o amenazados desde el púlpito mañanero, para intentar callar sus voces, y con ello eliminar su libertad de expresión, pero también para disminuir la nuestra, como sucede con el caso de María Amparo Casar. Es evidente que en el ejercicio de la comunicación “durante este desgobierno de la 4T” enfrentamos graves obstáculos, asedios y por supuesto violencia mortal. Basta.
Los autoritarismos marxistas o de cualquier signo y procedencia son los principales enemigos de la libertad de expresión, ya que lo mismo genera terror que puede acallar voces y conciencias. El autoritarismo puede también hacerse presente al interior de las familias, de los propios medios y de las instituciones, también sabemos que la lucha contra este mal y en favor de la libertad nunca terminará y que los ciudadanos tenemos, con nuestro voto, el arma para derrotar a los autócratas y aspirantes a dictadorzuelos este próximo 2 de junio. Recuerden estimados lectores un voto para Morena, es un voto para la muerte y destrucción de instituciones, para no tener medicamentos, para que no podamos defendernos de los abusos autoritarios, para que eliminen al Poder Judicial, para que continúen obras faraónicas inservibles, para empeñen al país por siempre, y lo más importante para que se recicle el neo maximato, y los culpables y responsables de todas las atrocidades de este sexenio queden impunes.
ES CUANTO
ADDENDUM: se cumplieron tres años de la caída de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, y siguen sin haber una investigación seria y responsable, que encarcele a los culpables de tal tragedia. La Sheinbaum anda de candidata, Ebrard buscando un escaño, Florencia Serranía de campaña con la Corcholata, y el Ing. Slim disfrutando de las multimillonarias ganancias que le han generado el ser “el empresario consentido del régimen”, vaya cinismo e impunidad, que poca madre.