¿En serio la ‘Nena Orantes’?

PALABRAS CLARAS

Silvano Bautista

¿EN SERIO LA ‘NENA ORANTES’

El cinismo y el oportunismo son características muy comunes de la clase política, tanto nacional como chiapaneca, sin embargo, hay algunos especímenes que rebasan por mucho los límites de la tolerancia y aceptabilidad de estas características.

Un ejemplo claro de ello, es María Elena Orantes López, actual Cónsul de México en Houston.

Agazapada quién sabe dónde durante los últimos años, nada más olió los tufos electorales en la entidad y reapareció nuevamente. Y viene diciendo que el presidente Andrés Manuel López Obrador le llamó por teléfono para que se inscribiera en el proceso interno de morena. Vaya tamaño de mentira, piensa que los chiapanecos son ingenuos por no decir otra palabra.

Oportunista, nefasta, truculenta, trepadora y carroñera de la política, “La Nena” regresó porque, dice, el propio presidente AMLO la llamó para ser gobernadora de Chiapas.

Esta política creció a la sombra de Juan Sabines y Manlio Fabio Beltrones. Es polvo de aquellos lodos. Tiene un pasado político tormentoso y lleno de corrupción, un pasado político de terror.

Fue Sabines quien la recomendó para ocupar el Consulado de México en Houston, Texas.

Ese es su negocio: Regresar en tiempos electorales y hacer carretadas de dinero. Luego desaparece. Y luego regresa. Quién le recuerda cuando compitió contra Manuel Velasco para la gubernatura del estado en donde tuvo una participación dócil por decir lo menos, y dejó colgados a sus simpatizantes con una campaña, floja, sosa sin contenido, sin propuestas demostrando que únicamente sirvió de comparsa en ese proceso electoral.

No se trata en este caso de una visión machista o misógina, sino que hay que decirlo con todas sus letras, es una política que a diferencia de otras chiapanecas que han participado en política y que han tenido un papel decoroso. O es que hay acaso alguien que recuerde alguna acción legislativa de provecho para la entidad que haya generado esta persona.

Basta con hacer memoria para darnos cuenta que María Elena Orantes, aparece en Chiapas cada 3 a cada 6 años cuando se avecinan procesos electorales y como las aves de carroña vuela, observa y prepara toda una estrategia que le permita beneficios meramente personales bajo una máscara de competencia electoral.

Habrá quienes digan que es una política hábil. En efecto, es muy habilidosa eso no se niega, se reconoce que lo es, pero para su persona, no para quienes dice representar.

Este lunes 25 de septiembre, inicia el proceso de registro al interior de Morena para aquellos que aspiran a convertirse en el coordinador en Chiapas de los Comités de Defensa de la 4T y habría que estar atentos para ver si en efecto esta señora se registra a dicho cargo. Lo más seguro es que no pase ni siquiera el primer filtro apostando a la inteligencia de los consejeros de Morena y ahí seguramente negociará alguna posición que le permita seguir incrustada en el presupuesto gubernamental. Una vez pasado el proceso interno difícilmente volverá a aparecer y no se le volverá a ver en Chiapas.

Además, es una política falsa, tan falsa como su declaración de aquella de la colonia 24 de julio, por decir 24 de junio. O cuando presumió una foto en el lago de Chapultepec, diciendo que se encontraba en el Cañón del Sumidero, o el desliz que tuvo al marcar el año de 1545 como el año de la invención de la marimba en Jiquipilas.