El debate inflacionario

ANÁLISIS A FONDO

Francisco Gómez Maza

EL DEBATE INFLACIONARIO

Está previsto además que el jueves se dé a conocer la inflación de abril, y la decisión de política monetaria del Banco Central (Banco de México), que se anticipa ampliamente que mantendría sin cambios su tasa referencial, después de que a finales de marzo rebajara el costo de los créditos.

Además, el nivel de restricción monetaria alcanzado ha permitido avanzar en el proceso desinflacionario principalmente a través de los canales de tipo de cambio y de expectativas, ya que la demanda interna y el crédito no muestran señales de debilitamiento.

Asimismo, el mercado laboral se mantiene apretado y la estimación puntual de la brecha del producto en terreno positivo, lo que confirma la resiliencia de la economía nacional.

La inflación general aún se encuentra lejos del objetivo, el balance de riesgos para nuestros pronósticos de inflación se mantiene sesgado al alza y la actividad económica continúa su dinamismo a pesar del aumento histórico de la tasa real. Ello evidencia que la política monetaria ha tenido que enfrentar retos adicionales, como las presiones provenientes de incrementos salariales y de una política fiscal expansiva, para conducir la inflación a la meta del 3%. Aunado a lo anterior, el hecho de que el mercado espere que la inflación sea mayor a nuestros pronósticos indica que es prematuro iniciar la reducción de la restricción monetaria. Hacerlo pondría en riesgo la convergencia y, con ello, la credibilidad sobre el compromiso del Banxico con su mandato prioritario de la estabilidad de precios.

Entre enero y febrero de 2024, la inflación general anual disminuyó de 4.88 a 4.40%. Este resultado se debió, principalmente, a la reducción de la inflación no subyacente, aunque la subyacente también contribuyó a la baja (Gráfica 21 y Cuadro 1). La inflación subyacente anual se redujo de 4.76 a 4.64% entre enero y febrero de 2024. Este desempeño reflejó el descenso que continuó presentando la inflación anual de las mercancías, mientras que la de los servicios siguió sin exhibir un punto de inflexión a la baja.

En las fechas referidas, la inflación anual de las mercancías disminuyó de 4.37 a 4.11%, con lo que ha acumulado quince meses decreciendo. En particular, la inflación anual de las mercancías alimenticias se redujo de 5.54 a 5.25% y la de las no alimenticias de 2.97 a 2.75%.

Por su parte, la inflación anual de los servicios aumentó de 5.25 a 5.30% en el mismo lapso, todavía afectada por presiones relacionadas con costos de operación. En su interior, la inflación anual de la vivienda se incrementó de 3.64 a 3.73% y la de los servicios distintos a educación y vivienda de 6.29 a 6.36%. La inflación anual de la educación mantuvo niveles elevados, si bien entre los meses señalados se redujo de 6.63 a 6.39%.

Pero el peso mexicano avanzó, el lunes 6 de mayo en el comienzo de una semana marcada por la divulgación de una serie de datos económicos clave a nivel local, con lo que el precio del dólar cerró la jornada matutina, en el mercado local en 16.87 unidades por cada billete verde. Analistas y observadores atribuyeron el sólido desempeño de los mercados a un mejor ambiente para los activos globales de riesgo, debido a crecientes expectativas de que la Reserva Federal recortaría los tipos de cambio antes de lo esperado y con más fuerza, lo que ha mantenido presionado al dólar frente a una cesta de divisas.

El peso mexicano, que opera las 24 horas del día en los mercados internacionales, se apreciaba un 0.48% frente al precio de referencia de Reuters del viernes, a 16.8786 por dólar, hilando cuatro jornadas consecutivas de ganancias. Está previsto además que el jueves se dé a conocer la inflación de abril y la decisión de política monetaria de Banco de México, que se anticipa ampliamente que mantendría sin cambios su tasa referencial, luego de que a finales de marzo rebajara el costo de los créditos.

La encuesta de abril que realiza el Banco de México entre un medio centenar de economistas de las más importante e influentes empresas de México y de EU confirmó que, para los próximos 12 meses, las perspectivas sobre dicho indicador se revisaron a la baja en relación con el mes anterior, aunque la mediana correspondiente se mantuvo en niveles similares. En lo que se refiere a las expectativas de inflación subyacente para el cierre de 2024 y para los próximos 12 meses, éstas disminuyeron con respecto a la encuesta precedente, si bien la mediana de los pronósticos para los próximos 12 meses permaneció en niveles cercanos.