Por Raúl Bonifaz Moedano
Va un saludo cordial y un reconocimiento total, pleno y muy sincero a quienes participaron en el ejercicio partidista que ha concluido una etapa. Ha sido un evento para seleccionar a las y los mexicanos que asumirán la defensa y promoverán a la Cuarta Transformación en todos los planos. Esto ha sido un encuentro para refrendar la unidad con todas sus implicaciones.
Ha sido una competencia muy competida. Ha sido entre personas, mujeres y hombres, de alta calidad política y de comprobados conocimientos de nuestra sociedad y de nuestros entornos.
Ha sido también una demostración de que hay militantes de MORENA en todas partes y con muy altas calificaciones para todos los cargos en disputa. Esta competencia, muy sentida entre los diversos protagonistas, ha sido en un terreno parejo y sus resultados son legal y legítimamente justos.
La competencia ha sido cerrada, sencillamente porque tenemos muchos competidores con grandes capacidades en el Movimiento. Tenemos un material político adecuado para los procesos internos y mucho más para ganar en los externos.
Mal está, mal estaría, un partido o una organización política, cuando tiene que usar una gran lámpara —como la mítica del griego Diógenes— para encontrar a un hombre o una mujer a la medida de las necesidades. En MORENA, con un candilito es suficiente, porque hay muchas y muchos.
En Morena hay aspiraciones personales y éstas son muy razonables. Son muy justas y, además, son apropiadas. Aspirar en la política es parte de la fuerza que debe mover a los actores políticos. Sin embargo, estas aspiraciones no deben ser más intensas que las ideas y las propuestas de nuestra ideología.
Y estoy seguro de que todos lo tenemos muy claro: si hay una competencia por la representación de MORENA, para defender la Cuarta Transformación, no todos los participantes pueden resultar vencedores. Aceptarlo también es un indicador de conocimiento de la política y aceptarlo y continuar en la participación es todavía mejor. Así va a ser en MORENA.
La vida política de los actores políticos de nuestro país, y de nuestra entidad federativa, no empezó el día que se inició este proceso ni se terminó el día de ayer. Morena es una organización nacional, la más importante en el país durante mucho tiempo, y como tal, tiene muchas tareas por cumplir. A esas tareas estamos convocados todos.
Nuestra organización política es la más importante en México. Es una factor político con presencia y números por encima de todos los demás actores políticos organizados. Por eso mismo, la vida política y las tareas no terminan con la elección a precandidaturas para gobernadores, diputados federales, senadores, presidentes municipales o la designación de funcionarios. Construir un cambio estructural en el país requiere de una amplia división del trabajo en todas las instancias y un compromiso pleno de los actores políticos, que somos todos. Esa es la propuesta y el ejemplo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El país en general, y particularmente Chiapas, conforma un escenario lleno de desafíos. En donde no hace falta una cosa, un recurso, hace falta otra. Todavía es fuerte la desigualdad en el país y es necesario continuar juntos en la batalla por reducirla.
Todavía hay regiones marginadas,como la Sierra Madre en Chiapas, a las que es necesario situar, de inmediato, en la agenda de las prioridades. Todavía tenemos desigualdades educativas, de empleo, en el tema de los géneros, de justicia, de vivienda y de oportunidades, que demandan acciones propias de mujeres y hombres con el compromiso bien claro.
Próximamente vamos a tener una competencia electoral sin precedentes en la historia nacional. Este evento con tantas particularidades, requiere que desde hoy redoblemos las tareas. Necesitamos prepararnos para ganar y prepararnos más para ganar mejor. En esa tarea se necesita a todos los ciudadanos que compitieron: se les necesita porque son de los mejores cuadros políticos.
Por eso estamos aquí, para decirnos que tanto los ganadores como el resto de los valiosos competidores, somos necesarios. Y son más necesarios los más capaces. Todos los competidores lo han sido.
No venimos a decirles “gracias por participar”, sino gracias por su compromiso que, seguramente será mayor de aquí en adelante. Morena somos todos y todas. Vamos con vigor al mañana.