• Donald Trump emprendió una visita relámpago al Medio Oeste del país aprovechando la pausa de su juicio en Nueva York
Estados Unidos.- Pese a ser miércoles, Jim Mason no fue a trabajar. Pidió a su jefe el día libre para ver a su ídolo, el expresidente de Estados Unidos y precandidato republicano Donald Trump, quien hoy hizo campaña en Wisconsin, un estado clave para definir al ganador de las elecciones del próximo 5 de noviembre.
“La manera en que están tratando a Trump en los tribunales es ilegal. No pueden ganarlo en las urnas y hacen esto”, dijo este hombre de 60 años a las puertas del centro de convenciones de Waukesha, a las afueras de Milwaukee, donde cientos de personas hacían cola desde temprano por la mañana para conseguir asiento.
El día era especial: Trump emprendió una visita relámpago al Medio Oeste del país aprovechando la pausa de su juicio en Nueva York por presuntamente haber falseado registro mercantiles para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels en la campaña electoral de 2016, que lo llevó entonces a la presidencia.
Desde que comenzó el juicio el pasado 15 de abril, el magnate neoyorquino se ha quejado una y otra vez de que el proceso judicial lo mantiene alejado de la campaña y no puede competir en igualdad de condiciones con su rival, el presidente demócrata Joe Biden.
Mason coincide con el republicano: “Es ridículo que lo tengan en un tribunal y no le dejen hacer campaña. Eso solo provoca que gente como yo lo apoyemos todavía más”.
Con una camiseta en la que aparece Trump resurgiendo del fuego, este hombre asegura que lo que le gusta del expresidente no es su personalidad sino que cuando gobernaba tenía “buenos resultados”, algo que confirma la última encuesta de Marquette University, que pone por delante al republicano en valoración sobre el manejo de la economía.
Además de la gorra roja con el lema ‘Make America Great Again‘ (Hagamos Estados Unidos Grande Otra Vez), una de las prendas más populares entre los asistentes al mítin es la camiseta con la foto policial de Trump.
La llevaba Brian, de 19 años, quien acudió al evento con sus amigos Charlie e Ian, este último ataviado con una gorra que emula el característico peinado del exmandatario.
Estos tres jóvenes se mostraron convencidos de que la Administración de Biden quiere “silenciar” a Trump para que no pueda regresar a la Casa Blanca.
Y a pesar de que son nacidos y crecidos en Wisconsin, un estado fronterizo con Canadá, quieren que el republicano vuelva al poder para poner “control” en la frontera con México dado que ahora “están entrando muchos migrantes ilegales y fentanilo”, afirmaron.
Un candidato imputado cuatro veces
El republicano no solo se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos en sentarse en el banquillo de los acusados, sino que afronta además otras tres causas penales que están todavía pendientes de juicio.
Está imputado en un tribunal federal de Washington por intentar revertir las elecciones que perdió en 2020 contra Biden y haber instigado el asalto al Capitolio, en uno de Miami por retener ilegalmente documentos clasificados y en un tribunal estatal de Georgia por injerencia electoral.
Pero su turbulento camino judicial no le ha pasado factura en las encuestas. Según los últimos sondeos, lidera ligeramente la carrera en varios estados que, como Wisconsin, serán clave para definir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
“Fui imputado por nada, no hice nada malo. Luego me imputaron otra vez, y otra vez y otra vez (…) Pero las encuestas van mejor que nunca”, se mofó este miércoles ante un auditorio entregado al que motivó a movilizarse contra Biden ante el miedo de que el presidente “desencadene el caos en nuestro economía”.
El expresidente denuncia sin pruebas que es víctima de una cacería de brujas orquestada por Biden y por el Departamento de Justicia, algo que secunda plenamente Suzie Neitzke, una vecina de la zona que acudió al mítin de hoy con un mensaje en su camiseta que no deja lugar a dudas: “Sí, soy una seguidora de Trump”.
“Lo declararán inocente porque es inocente”, opinó convencida la mujer, quien sostuvo que a Trump lo persiguen judicialmente “desde el día uno” en que lanzó su campaña para volver a la presidencia.
Según Neitzke, los previos de los alimentos y de la gasolina son “atronómicos” por culpa de Biden, pero todo se arreglará gracias a Trump porque él sabe gestionar el país como si fuera una empresa: “Es un hombre de negocios, no un político”.
Con información de EFE
Foto: EFE