El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó, este fin de semana, que se acabaron los gobiernos de las minorías y los ricos.
Desde el Estado de México fue claro al señalar que “ahora es auténtica democracia, gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”, además de asegurar que seguirá trabajando para el pueblo, que no ha perdido el piso y que ya se acabaron las oligarquías.
“Sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos y nuestro amo siempre será el pueblo de México”, aseguró el mandatario.
Sostuvo que su gobierno ha sentado las bases de la transformación del país y que no puede haber retrocesos. “Para atrás, ni un paso, ni siquiera para tomar impulso”, dijo.
Posteriormente expresó estar contento porque cuando concluya su administración se retirará tranquilo, pues quienes lo sustituirán “van a ser mujeres y hombres con convicción y va a continuar la transformación de México”.
Como parte de su primera gira por el Estado de México, entidad que hoy es lídereada por Morena, el presidente habló del inicio de su sexto y último año de gobierno y comentó que aunque sólo son 365 días, le rendirán como dos años, pues se siente dispuesto a continuar trabajando 16 horas diarias, incluyendo los sábados y domingos.
“Gracias al Creador y a la ciencia, estoy entero, estoy bateando arriba de 300”,
declaró frente a una multitud de vecinos que le respondieron al unísono con un ruidoso coro de “¡relección, relección!”, a lo cual el mandatario respondió: “¡No!, eso no”, y se definió como un maderista que se rige por el lema “sufragio efectivo, no relección”.
Antes, en las instalaciones de la Feria del Caballo en Texcoco, de igual manera respondió al ruego de la gente que le pedía a gritos que busque la relección en 2024.
“Quiero decirles que vamos a seguir trabajando para el pueblo, que no se nos subió el poder, no hemos perdido el piso, sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos. Y nuestro amo siempre será el pueblo de México.”
Habló de los recursos públicos que se han destinado a los diversos programas sociales durante su sexenio y anunció obras de infraestructura urbana para Chimalhuacán, donde la mayoría de los habitantes vive en rezago social.