La corrupción exponencial de la 4T

LA CORRUPCIÓN EXPONENCIAL DE LA 4T

Fernando Hinterholzer Diestel

El combate y la erradicación de la corrupción fue uno de los pilares de campaña que impulsó a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México y a la instauración de la nefasta Cuarta Transformación. Y ahora después cinco años de este gobierno, -y el inicio de la campaña por la presidencia de la república, es imprescindible hacer una evaluación de los resultados por su gobierno. Comencemos por que los grandes escándalos de corrupción de este gobierno, y que han emergido alrededor de personas cercanas al jefe del ejecutivo, nunca fueron resueltos ni aclarados y se perdieron en la impunidad. De hecho, no hubo autoridad alguna, que haya asumido su responsabilidad para investigar los casos y el presidente mismo se desentendió de las acusaciones que se mostraron públicamente en la prensa nacional e internacional. Vaya ni siquiera el escandaloso robo de más de 15 mil millones de pesos en Segalmex valió para una explicación o investigación seria, pues el tabasqueño le valido “madres” este patético caso de corrupción, muy superior a la llamada “estafa maestra”, ocurrida en el gobierno de Peña Nieto.

Y aunque se diga que el caso Segalmex tiene hoy en la cárcel a varios exfuncionarios de bajo nivel de la paraestatal, estos son solamente chivos expiatorios, pero ni el exdirector general Ovalle, titular durante el fraude, y amigo muy cercano al presidente, jamás ha sido investigado, así como otros altos funcionarios del latrocinio. La falta de voluntad política para investigar y aclarar estos robos al erario comprueba con los dichos oficiales que todavía hoy, solamente se señala, la corrupción entre los enemigos del presidente. Si bien el combate a la corrupción de vez en cuando terminó siendo un recurso demagógico de campaña a lo largo de varios sexenios, en tiempos de la 4T se ha convertido en un arma de eliminación de contrincantes y adversarios políticos. Ven la paja en el ojo ajeno y no la “gran viga” que ellos cargan, con los grandes negocios que hacen los hijos del presidente y sus amigos recomendados. Las evidencias son ineludibles, videos, grabaciones en donde no dejan lugar a duda, de las transas que hacen al amparo del poder. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectó daños al erario de la nación por casi 800 millones de pesos por las obras del tren Maya, esto de acuerdo con la revisión del presupuesto de 2022. Los informes de la Auditoría señalan que hubo pagos indebidos por 256 millones de pesos por concepto de bienes distintos a la tierra, ya que se realizaron sin contar con avalúos individuales. Y fueron los militares que construyen dicha obra, entonces eso significa, que las Fuerzas Armadas están contaminadas con el virus de la corrupción, “les gusta la lana a los verdes, diría mi compadre Galeana”.

De igual forma, en otras de las auditorías realizadas por el órgano auditor, se encontraron que, en varios de los tramos, “se hicieron pagos en exceso por casi 12 millones de pesos debido a que no se realizaron los ajustes a las matrices de siete precios unitarios de concurso”. También la Auditoría fiscalizó que la construcción de plataformas en las estaciones del Tren Maya, las observaciones dicen que “no se contó con planes ejecutivos para la edificación de las mismas”. Y estas son solo un ejemplo del cumulo de observaciones que emanan de la podredumbre de la obra construida por los militares durante la 4T, más lo que se acumule, el poder del dinero corrompió inmisericordemente a los “guachos”, y todo para que protejan al autócrata que nos desgobierna, quien despóticamente declara ayer en show matutino: “Por encima de la ley, mi Autoridad”, vaya clase de dictadorzuelo tropical, resulto este payaso mañanero, corrupto y narco-presidente.  La corrupción no se combate con buenas predicas, ni con discursos populistas, sino con leyes y sistemas administrativos que obstruyen las prácticas corruptas, e incluso las impiden. Ante la falta de transparencia y acceso a la información de las faraónicas obras de esta administración por “una mañosa” reserva dizque de “seguridad nacional”, no se pueden conocer los detalles de dichas obras, entonces los verdaderos costos de Dos Bocas, el tren Maya y el AIFA nunca los conoceremos en el corto plazo, pero lo que se robaron en su construcción constituye un saqueo exponencial gigantesco a la nación. Esa es la razón por querer desaparecer el INAI, que todavía ahora garantiza la transparencia y pone en evidencia cuando actos de corrupción.

Desde el inicio de la administración de la 4T, el otorgamiento de contratos de obra pública, y de proveeduría de insumos para dependencias gubernamentales, son asignados de forma directa y sin licitación. Ello ha significado altas posibilidades de que exista corrupción, tal y como se ha venido comprobando. El combate a la corrupción requiere además de voluntad política, un compromiso absoluto. Finalmente, el combate a la corrupción sólo puede alcanzar el éxito cuando el presidente lo aplica de entrada entre su primer círculo y familiares. Eso representa un acto de autoridad moral y congruencia que permea desde arriba, hacia los niveles bajos de la estructura gubernamental y por ello llega a impactar la vida cotidiana de la sociedad. Menos demagogia y más acciones moralmente sustentadas, es lo que hoy necesita México para acabar con la corrupción. Sin embargo, ello no se podrá lograr debilitando a las autoridades autónomas que hoy garantizan la transparencia, valor universalmente aceptado como herramienta fundamental del combate a la corrupción.

López Obrador representó la promesa de un cambio, que hasta la fecha no ha cumplido sino todo lo contrario, e implicaba el combate frontal a la pobreza y a la corrupción, y no lo ha cumplido. Destruyo el sistema de salud, el de educación, el científico y tecnológico. El hashtag de #narcopresidente no es de a gratis, más allá de los reportajes de Burton y el New York Times, las pruebas están a la vista de todos los mexicanos, por sus viajes secretos a la sierra de Sinaloa, por haber liberado al hijo del Chapo la primera vez en 2019, por el apoyo al crimen organizado defendiendo los derechos humanos de victimarios y olvidando a las víctimas. Porque gran parte del territorio del país está en manos del crimen organizado, mientras desaparecieron policías y el Ejército anda de constructor y administrador. De hecho, el ejecutivo “no ha cumplido con el respeto a la Constitución y a sus leyes. Quiere acabar con la división de poderes. Hostiga a la SCJN porque basa sus fallos en la ley y no en sus deseos. Se burla de la prensa libre, de los empresarios, usa al aparato de Estado para infundir miedo”. Es un gran corruptor podemos afirmar sin pena alguna y a las pruebas me remito.

ES CUANTO

ADENDDUM: comentaba en este mismo espacio, sobre la expansión del crimen organizado y la incapacidad de las autoridades frente a su violencia ponía a Chiapas en peligro de entrar en una espiral de ingobernabilidad con alcances desconocidos. Y nos seguimos preguntando los chiapanecos, cual es el miedo del gobernador Escandón por no actuar contra la inseguridad en la entidad, hace unos días levantaron y asesinaron al secretario de seguridad de Berriozábal y sus escoltas en las afueras de Tuxtla Gutiérrez, y pura impunidad. Que renuncie el inepto ya vimos que no puede, más que llenarse las bolsas de dinero por corrupto.