Grecia.- Tras los incendios no vino la calma, llegaron las tormentas. Helicópteros, bomberos y militares trataban desde ayer de rescatar a decenas de varios pueblos anegados en el centro de Grecia tras las fuertes lluvias.
Las precipitaciones llegaron el lunes y el martes en la zona de Magnesia, a 300 kilómetros de Atenas, en particular la ciudad portuaria de Volos, y los pueblos del monte Pelión.
Las lluvias avanzaron el miércoles hacia Karditsa y Trikala, en la región central de Tesalia.
En numerosos lugares, la crecida de los ríos transformó las calles en auténticos torrentes. Numerosas casas se vieron inundadas y los coches arrastrados en los pueblos de Volos, Metamorfosi, Palamás, Keramidi y Farkadona, que además se quedaron sin electricidad.
La tormenta Daniel trajo consigo un récord de precipitaciones en un lapso de 24 horas en lo que los expertos calificaron de fenómeno “extremo”. Hasta el cierre de esta edición había cuatro muertos y al menos seis desaparecidos.
En total, 480 bomberos participaron en las tareas de rescate. Las lluvias llegan después de unos incendios devastadores que dejaron al menos 26 muertos.
A medida que el planeta se calienta, la atmósfera contiene más vapor de agua, lo que aumenta el riesgo de fuertes precipitaciones, sobre todo en Asia, Europa Occidental y América Latina. En Turquía y Bulgaria, países vecinos, las lluvias también dejaron 12 muertos en total.
Con información de AFP
Foto: AFP