Aumenta solicitud de derribo de árboles en Tuxtla

– Esto se debe al riesgo que representan algunos árboles en tiempo de lluvias, sobre todo en caso de fuertes vientos, informó Eder Mancilla, secretario de Protección Civil –

La Secretaría de Protección Civil en Tuxtla Gutiérrez dio a conocer un aumento significativo en las solicitudes de derribo de árboles durante el último trimestre del año. Estas solicitudes se basan en la preocupación de que los árboles representen un riesgo durante la temporada de lluvias, especialmente cuando se producen fuertes vientos.

En entrevista con Tiempo y Forma, Eder Fabián Mancilla Velázquez, secretario de Protección Civil municipal, reveló en lo que va del año se han removido 400 árboles que se consideraban peligrosos para la población debido a la posibilidad de caída. Además, se podaron alrededor de ocho mil árboles en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente de Tuxtla Gutiérrez.

El aumento en las solicitudes para la remoción de árboles es notorio, llegando a un incremento del 60 por ciento en comparación con períodos anteriores. Sin embargo, después de realizar diversos monitoreos, se determinó que la mayoría de estas solicitudes no son factibles para su retiro.

Mancilla Velázquez señaló que el guanacaste y la ceiba son dos de los árboles más grandes de Chiapas y pueden alcanzar alturas de hasta 20 o 25 metros en su hábitat natural. Por lo tanto, su remoción es especialmente complicada.

En contraste, los árboles que más tienden a caerse durante la temporada de lluvias son el flamboyán y las benjaminas. Estos árboles, que no son originarios de México y fueron introducidos desde otros países, presentan problemas de hongos y plagas debido a su altura y al manejo inadecuado, lo que debilita sus raíces y los hace más susceptibles a colapsar cuando están expuestos a la humedad durante la temporada de lluvias.

El funcionario explicó que los árboles que se ubican cerca de líneas de alta tensión y aquellos con una inclinación pronunciada y una copa frondosa representan un riesgo significativo para la ciudadanía, por lo tanto, es necesario llevar a cabo un monitoreo previo antes de considerar su derribo. (Foto: Issa Maldonado/Tiempo y Forma)