Sin una gota de agua el río Zanatenco, en Tonalá

– Agotó su corriente desde enero y ni las lluvias que ya se registran en la región Istmo Costa logran regresarlo a la vida –

El río Zanatenco luce sin una gota de agua. Su caudal que corría desde la Sierra Madre de Chiapas agotó su corriente desde enero y ni las lluvias que comienzan a registrarse en la región Istmo Costa logran regresarlo a la vida.

Para los lugareños, en la mancha urbana de Tonalá, por donde atraviesa este afluente, el cambio climático se les ha estrellado de frente. No vislumbraban que algún día el impacto de la naturaleza dejara a pura piedra y tierra el río que proveía de agua sus cultivos y parcelas, publicó El Heraldo de México.

Este es el primer torrente que se seca por completo. Desde la frontera con Guatemala, en el río Suchiate, hasta el norte de Chiapas, la escasez de agua en los ríos es similar. Algunos están a cuentagotas y otros, donde las lluvias han sido un poco más persistentes, sobreviven apenas con algunos peces.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los municipios que registran ríos secos son Mapastepec, Acacoyagua y Pijijiapan, donde el escurrimiento en el caudal es mínimo.

Para cientos de campesinos, el panorama no mejora. Al contrario: el agua natural se ha ido y el fuego ha comenzado a consumir flora y fauna en varias regiones de la entidad.

Don Fortino, un albañil que vive desde hace 20 años a un lado del Zanatenco, asegura que tras secarse el calor es aún más intenso. “Es como si nos hubieran quitado un escudo que nos protegía del sol, como si se hubiera ido una cortina que refrescaba nuestras casas”, explicó.

Incluso, señaló que las autoridades municipales colocaron hace años un medidor para conocer hasta dónde el agua alcanzaba y desbordaba de su cauce natural. Ahora ha quedado obsoleto y es un vestigio de lo que algún día el agua cubrió por completo. (Foto: José Torres/El Heraldo de México)