Sangriento desenlace

Í N D I C E

Ruperto Portela Alvarado

LA CUENTA REGRESIVA

Cualquier gente sensata reprobaría las acciones de gobierno de la fallida “cuarta transformación” del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR; ni le daría el beneficio de la duda –como dije antes—a la virtual Presidenta de la República, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO. Los datos funestos de esta administración morada, dan escalofríos y estremecimiento social.

Vamos, al término de este gobierno el 1 de octubre próximo a sumar más de 200 mil asesinatos dolosos y cuando todavía le faltan 3 meses con 19 días o su resto de 109 días para que LÓPEZ OBRADOR entregue la banda presidencial, suma ya 189 mil muertos por la violencia que en esta administración se multiplicaron los cárteles de la delincuencia organizada y las drogas.

No sé si con la ascensión de CLAUDIA SHEINBAUM PARDO a la “Silla del Águila”, se van a juzgar las acciones y omisiones del Presidente ANDRÉS MANUEL en lo que cabe a los múltiples actos de corrupción como las compras sin licitaciones o las obras entregadas por adjudicación directa que se calculan en más del 80 por ciento o la intromisión de sus hijos en redes de tráfico de influencias que les generaron miles de millones de pesos en ganancias ilícitas.

A tres meses y 19 días de la conclusión del obradorato y la probabilidad de un maximato sobre la “Primera Corcholata de México” queda la duda si ella actuará como copia duplicada de las formas sigue actuando su mentor; será cómplice de la impunidad que da el poder o en el transcurso del sexenio algún día se desmarcará del Virrey.

Pero mientras son peras o son manzanas, el que sigue mandando es el “Macuspano” cuya premisa de “Abrazos, No Balazos”, da pie a que los “chicos malos” sigan haciendo de las suyas, en tanto que el Ejército, la Guardia Nacional y las policías, se mantengan de brazos cruzados, porque, esa es la orden: “no molestar”.

Las estadísticas son funestas y fatales. Empezamos por los 189 mil asesinatos dolosos; pero también los más de 40 mil desaparecidos; miles de secuestrados y cerca de los 5 mil feminicidios. Solo por esos datos, LÓPEZ OBRADOR se irá a “La Chingada” (su rancho) con las manos ensangrentadas, a pesar de que sigue negando la existencia de masacres en el territorio mexicano.

¿Pruebas?; ahí están a la luz pública en Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, Sonora, Chihuahua y Guanajuato, donde apenas ayer ejecutaron a tres mujeres y dos niños en el municipio de León, donde están implicados cinco elementos de la Guardia Nacional. Pero el análisis de la DEA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, no dejan de mencionar al Cártel del Golfo o el de Sinaloa en el que imperan los hijos de JOAQUÍN “El Chapo” GUZMÁN LOERA y aseguran que el 85 por ciento del territorio mexicano está controlado por los cárteles de la droga y la delincuencia organizada.  

Estados del sureste del país, no están exentos de la delincuencia organizada. Ahí está presente Tabasco donde un grupo delictivo se dedicó a robar en todas las tiendas de conveniencia a mano armada y de manera simultánea, creando una zozobra y miedo entre la población, o el caso reciente del asesinato de un niño de 11 años al que trataron de secuestrar y le asestaron tres balazos en el abdomen y el lado izquierdo de su cuerpo. Donde ni los niños se han salvado de las salvajadas de los despiadados delincuentes.

¿Y Chiapas apá? Desgraciadamente este Estado que el ex Gobernador JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO presumía como seguro al margen de la delincuencia organizada mientras el vecino Veracruz se debatía entre la vida y la muerte con la entrada del Cártel de los Zetas que había permitido el mandatario FIDEL HERRERA BELTRÁN y luego JAVIER DUARTE DE OCHOA. Lo mismo sucede en el Estado de Quintana Roo y ahora también en Campeche desde que llegó a la gubernatura LAYDA SANSORES.

No menos efusivo con este señalamiento fue MANUEL VELASCO COELLO quien calificó a Chiapas como “El Estado Más Seguro”, que era su eslogan del sexenio, pero que tampoco era cierto.  Hoy las cosas son diferentes, pues la entidad está copada por diversos grupos delincuenciales que operan desde la Meseta Comiteca con el “Jalisco Nueva Generación” y el de “Sinaloa” que se disputan el territorio.  

San Cristóbal de las Casas tiene a los llamados “Motonetos” que han azolado a la población y ahuyentado al turismo; pero cerca está el conocido “Cartel de Chamula” u otros que han intranquilizado municipios como Pantelhó con los “Autodefensas El Machete”; en Rincón Chamula “Los Diablos”. Pero el miedo y la muerte ha invadido localidades como “La Concordia” donde asesinaron a una candidata a la presidencia municipal y seis más de su equipo de campaña y hace apenas unos días quemaron varias casas.

Por supuesto que el asunto de Pantelhó es muy significativo, pues además de haber destituido a una Presidenta Municipal (ROSA PÉREZ), ahora no hubo elecciones y se ha incrementado el desplazamiento forzado de personas, entre los que se cuentan niños y mujeres. La pobreza es un rasgo distintivo en esa región indígena. Debo mencionar la zozobra y miedo que se propaga entre los habitantes del municipio de Tila en la zona norte del Estado, donde se mantuvo por más de tres días la balacera con saldo de varios muertos, sin que las fuerzas del orden (Ejército y Guardia Nacional) intervinieran de inmediato.

Hay que mencionar como zonas de inseguridad permanente, a los municipios de Berriozábal, Ocozocoautla y Villaflores, donde han aparecido muertos en pleno centro de la ciudad y hasta un cadáver colgado en un puente, en la carretera Tuxtla—Cintalapa. Y esto solo es una síntesis de lo que está sucediendo en todo el país, incluyendo Chiapas y Tuxtla Gutiérrez. Pero todo está bien; “vamos bien” y “muy felices”. Tranquilos, aquí no sucede nada…   

Se acabó el mecate… Y ES TODO…