Presunto grupo paramilitar ataca a pobladores de Altamirano

    • El conflicto se originó hace cuatro meses por protestas contra la falta de obras, y a pesar de intentos de negociación, la situación no se ha resuelto

Dos personas resultaron heridas, incluido un miembro de la policía de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), como consecuencia de un ataque perpetrado por presuntos miembros del grupo paramilitar 14 de agosto contra ejidatarios en el municipio de Altamirano, Chiapas, confirmaron las autoridades estatales.

Tren Maya lanza sitio web para comprar boletos; éstas son las rutas y destinos

Un residente de la demarcación ubicada en la Selva Lacandona, que prefirió mantenerse anónimo por temas de seguridad, informó a MILENIO que las intimidaciones con disparos comenzaron desde la noche del jueves, pero fue hoy alrededor de las 9:00 horas cuando los hombres armados entraron a la cabecera municipal de Altamirano y abrieron fuego contra los ejidatarios que participaban en una manifestación en el parque central.

“Tienen el apoyo de la comunidad Mendoza hasta donde tengo conocimiento, han traído alrededor de 50 armas para atacar al pueblo, están en el parque central a unas cuadras de aquí, entonces está latente un conflicto mayor (…) Está la situación muy, muy crítica”, puntualizó.

En el ataque, una mujer de 38 años llamada Minerva, que estaba en el grupo de manifestantes, resultó herida, mientras que el Policía Estatal, junto con sus compañeros, mantenía una presencia disuasiva. Sin embargo, una bala perdida lo alcanzó.

De acuerdo con las autoridades, la mujer está recibiendo atención médica en su domicilio, mientras que el oficial fue trasladado en ambulancia aérea al Hospital Privado Muñoa de la capital chiapaneca, donde se informa que su estado de salud es delicado.

Tras los hechos violentos, la población se refugió en sus hogares. Elementos del Ejército mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal ingresaron a la demarcación para llevar a cabo un operativo disuasivo y un sobrevuelo por la zona con el objetivo de garantizar el restablecimiento del orden y la paz.

Es importante recordar que este conflicto político-social surgió hace aproximadamente cuatro meses, cuando los habitantes de los barrios Casitas y Guadalupe se manifestaron contra el gobierno local por la falta de obras.

En ese momento, el grupo armado 14 de agosto, presuntamente movilizado por el Concejo Municipal, irrumpió con violencia.

Apenas ayer, los pobladores sostuvieron una nueva mesa interinstitucional con la secretaria general de Gobierno, Cecilia Flores Pérez, la presidenta del Concejo Municipal de Altamirano, María García López, y otras instancias públicas, con el objetivo de cerrar acuerdos y restablecer la paz y la tranquilidad en Altamirano. Sin embargo, las propuestas no se consolidaron.

Con información de Milenio / Jhonatan González

Foto: Diario del Istmo