– Este centro de conservación alberga especies endémicas de flora y fauna en un área de 16 hectáreas de bosques de pino-encino, proporcionando un valioso servicio ambiental –
La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural del Estado (Semahn) informó que el Centro Ecológico Recreativo San José, ubicado en San Cristóbal de Las Casas, continúa funcionando como un espacio de conservación en el que habitan especies endémicas de flora y fauna de gran importancia, bajo el cuidado humano profesional, lo que le ha convertido en uno de los últimos refugios de vida silvestre en la región.
Anteriormente conocido como el Centro para la Conservación e Investigación de la Biodiversidad de los Altos de Chiapas, San José es una extensión de 16 hectáreas de bosques de pino-encino propiedad del Gobierno del Estado y administrado por la Coordinación Estatal para el Mejoramiento del ZooMAT, una dependencia de la Semahn.
El centro ofrece una variedad de atractivos, que incluyen una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), espacios demostrativos, juegos infantiles, comedores, una biblioteca especializada en recursos naturales, áreas de acampada, aulas para grupos escolares y, lo más importante, biodiversidad que los visitantes pueden apreciar en un entorno sostenible.
María del Rosario Bonifaz Alfonzo, titular de la Semahn, destacó que este sitio no solo es una opción de esparcimiento y convivencia familiar, sino que también brinda importantes servicios ambientales. San José contribuye a la conservación de especies, incluyendo aquellas consideradas en peligro de extinción, amenazadas o bajo protección especial.
Bonifaz Alfonzo extendió una invitación para explorar este centro, que ofrece ecoturismo y una amplia gama de servicios recreativos, en una ubicación cercana a la zona metropolitana de San Cristóbal de Las Casas.
Entre las especies nativas que se encuentran en peligro de extinción y son preservadas en este centro se incluyen el momoto garganta azul y el chipe mejilla dorada. Además, habitan cuatro especies amenazadas, como el hormiguero cholino escamoso, el zorzal de frantzius, el mirlo cuello canela y el dragoncito de labios rojos, así como dos más bajo protección especial: la nauyaca de frío y el clarín jilguero.