PALABRAS CLARAS
Silvano Bautista
OLGA LUZ VA
Todo parece indicar que por el Frente Amplio por México Olga Luz Espinosa va, y es alta la probabilidad de que esta sea designada la abanderada aliancista del PRI, PAN y PRD a la gubernatura del estado y será quien haga frente a una maquinaria electoral gubernamental llamada “Morena” con su candidato Eduardo Ramírez. Y es que las probabilidades de que sea la candidata son amplias pues ha sido la única aspirante que ha visitado las tres casas aliancistas.
El pasado sábado 17 de febrero en la Ciudad de México, en sesión del Consejo Ejecutivo Nacional del PAN, aprobó la candidatura de Olga Luz Espinosa al gobierno de Chiapas con miras al proceso electoral de este año. Con esto, se encuentra lista para caminar en un proyecto fuerte y respaldado. Además, tiene la confianza de miles de ciudadanos chiapanecos. Cabe señalar que el acto del Consejo Nacional del PAN fue encabezado por el líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, consejeros y candidatos nacionales.
Esta designación se da en el marco de una coalición entre el PAN y el PRD, quienes ya han oficializado la postulación de Espinosa Morales como su candidata. Además, esta alianza también incluye al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual también registrará a Espinosa Morales como su candidata ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana. Ella representará a las tres fuerzas políticas en los comicios del primer domingo de junio de este año.
Olga Luz Espinosa Morales ha expresado su compromiso con la democracia, la seguridad, la justicia y la paz, tanto a nivel nacional como en Chiapas. Destacó la importancia de priorizar el bienestar de la ciudadanía y abogó por un gobierno que promueva la justicia social, genere empleos dignos y mantenga una relación respetuosa con el sector empresarial.
Resaltó la vitalidad y el compromiso del PAN, enfatizando su interés en sacar adelante al país y superar los desafíos que enfrenta, como la pobreza, la marginación y la violencia. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre los partidos políticos y en la necesidad de rechazar la imposición y el autoritarismo.
EL PRI TAMBIÉN LE DIO LUZ VERDE
El pasado 7 de febrero, el PRI, a través de su Comisión política permanente del consejo Nacional autorizó su participación en su calidad de simpatizante dentro del proceso interno de selección y postulación a la candidatura a la gubernatura en la entidad en el proceso electoral del presente año. Con esta acción se declara procedente el registro de su persona al proceso interno de selección y postulación de su candidatura.
Espinosa Morales ha enfatizado que su principal preocupación es la seguridad en el estado, señalando que este tema debe ser abordado de manera urgente y con gran prioridad. Destacó la necesidad de tener una oposición fuerte en los poderes públicos y criticó la falta de atención del gobierno actual a los problemas de seguridad.
Mencionó otros problemas urgentes que enfrenta Chiapas, como el rezago educativo y la falta de recursos para la educación. Criticó las políticas de becas implementadas por el gobierno federal, argumentando que no contribuyen al fortalecimiento educativo ni a la retención de los alumnos en las escuelas.
Subrayó la importancia de abordar integralmente los problemas que enfrenta Chiapas y se comprometió a trabajar en la seguridad, la justicia, la educación, la salud, la producción y la alimentación en el estado. También criticó la falta de atención a las mujeres víctimas de violencia y la catalogación de activistas como amenazas de seguridad nacional.
En resumen, Olga Luz Espinosa Morales se presenta como una candidata comprometida con resolver los problemas urgentes que enfrenta Chiapas y abogar por los derechos y el bienestar de todas y todos los chiapanecos. Su participación en el proceso electoral local 2024 busca impulsar un cambio positivo en el estado y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
EL RETO DE OLGA LUZ
Sin embargo, el reto que enfrenta la virtual candidata aliancista tiene que ver con encabezar una candidatura de verdadera y real oposición, y no solamente de simulación ante un candidato del partido oficial que se ve difícil de derrotar en las urnas.