• Mónica Lozano ha producido películas como ¿Qué Culpa Tiene el Niño?, Antes Muerta que Casada, Los Casi Ídolos de Bahía Colorada y No Se Aceptan Devoluciones.
México.- El papel del productor siempre queda poco claro en cuanto al esquema del quehacer en el cine y a pesar de tener 30 años en la industria, la productora Mónica Lozano, aún le es difícil explicarlo, pero es lo que asegura, la llevó a dedicarse a ello.
“Lo que me llevó a ella fue la inconsciencia”, contó a este medio: “No sabía qué significaba ser productora, pero después me di cuenta de que era un desafío mayor que me obligó a estudiar mucho. Esta es una industria tremendamente regulada, implica derechos de autor, derechos patrimoniales, implica transformar lo abstracto en concreto”.
Pero Lozano considera que la figura del productor ha evolucionado a lo largo de las décadas, aunque cumplen un papel fundamental en el desarrollo de los proyectos, que “difícilmente llegarían a terminarse sin esa figura. Es quien genera o acoge una idea de producción, la financia, construye alianzas y se asegura de llevarla a buen puerto. No puedes dejar un proyecto varado, ni siquiera el más pequeño. Esa es tu responsabilidad como productor”, afirmó.
Aunque para cuando Amores Perros llegó a su vida apenas tenía un lustro en la industria, fue ese proyecto el que le dio una visión completa del oficio.
“Fue como tener una licenciatura, maestría y doctorado en una sola película. Aprendimos todo de golpe: producción, comercialización, ventas, festivales. Fue un regalo de Alejandro González Iñárritu”, destacó Lozano.
El filme se gestó desde Altavista Films, cuando Mónica formaba parte de un equipo junto a Francisco González Compeán, Marta Sosa y Gisely Barra; La historia, escrita por Guillermo Arriaga, rompía con la narrativa tradicional y proponía una estructura de múltiples aristas.
“Era una historia muy fuerte, diferente, donde un solo evento detonaba varias historias. Veníamos de un país que apenas producía siete películas al año. Amores Perros cambió la forma en la que se imaginaba el cine mexicano en el mundo”, recordó a 25 años de su estreno.
A pesar de su experiencia, Mónica Lozano reconoce que hoy se enfrenta a una industria en constante transformación.
“Todo lo que creíamos saber ya no existe. Se está moviendo: quién es la audiencia, qué pasa en la sala de cine, qué pasa frente a otras pantallas, cómo circulan los bienes audiovisuales”, dijo.
La irrupción de la Inteligencia Artificial, la concentración de las plataformas y la necesidad de políticas públicas son solo algunos de los desafíos actuales.
“Hoy el mayor reto es cómo hacemos que nuestra producción sea competitiva a nivel global. Ya no hay fronteras: tu película puede ser vista en cualquier parte del mundo. El acceso del público a verse reflejado en las pantallas es una obligación que debemos asumir todos los que hacemos cine”, continuó.
Con más de 80 producciones a cuestas, la también presidenta de Alebrije Producciones será homenajeada con el Premio Mayahuel Industria en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), un espacio que para ella ha sido esencial en su trayectoria.
“Que me reconozca ese lugar tan emblemático donde se formaron carreras, donde confluyeron artistas nacionales y extranjeros me emociona mucho, se me pone la carne de gallina. Me siento honrada y agradecida”, expresó.
Y mientras se alista para compartir su experiencia en una masterclass durante el FICG, Lozano prefiere no centrarse en los logros, sino en los desafíos: “Me gustaría hablar de lo que representa hacer industria, lo que implica ser productor. Para que no les pase como a mí, que preguntaba qué significaba ser productor y nadie me lo sabía definir. Al menos intentar definirlo ya es un gran paso”.
La Masterclass de Mónica Lozano tendrá lugar el 9 de junio a las 17:00 horas.
Con información de 24 Horas
Foto: Especial