Migrantes denuncian violencia sexual en la frontera sur

– Miriam, una venezolana que cruzó a Chiapas con sus hijas de 5 y 13 años, entregó dos celulares para que estas no fueran violadas. A ella su menstruación la salvó –

Las mujeres migrantes que atraviesan la frontera entre Guatemala y Chiapas enfrentan una realidad marcada por la violencia sexual y el peligro constante. En sus testimonios a la Agencia de Noticias IstmoPress, relatan cómo se han convertido en víctimas de abuso y asalto durante su travesía hacia los Estados Unidos.

Miriam, una venezolana de 25 años, compartió su escalofriante experiencia. Cuando cruzó la frontera con sus dos hijas menores, de 5 y 13 años, un hombre le exigió 30 dólares por cada una de ellas o, de lo contrario, un acto sexual con él. Con el fin de proteger a sus hijas, Miriam entregó dos teléfonos celulares, pero fue forzada a un encuentro sexual con el individuo al que todos llamaban “el jefe”. Afortunadamente, su menstruación en ese momento la salvó de una violación.

El temor es una constante para las mujeres en esta región fronteriza, donde los asaltantes las acechan. Luisa y Karina, también de origen venezolano, recuerdan con dolor cómo fueron agredidas sexualmente en busca de dinero. Les exigieron desnudarse y las revisaron en busca de dinero en sus partes íntimas.

La violencia es cruel y humillante, pero la mayoría de las víctimas no denuncian por vergüenza y la falta de creencia en sus relatos. La mayoría de las mujeres que sufren violencia sexual son jóvenes, de entre 14 y 30 años.

Perla Gómez, líder de Médicos Sin Fronteras, confirmó la presencia de violencia sexual en las mujeres migrantes. Su organización proporciona atención médica completa, que incluye exámenes físicos, psicológicos, apoyo social y pruebas rápidas para abordar estas situaciones traumáticas.

Activistas y defensoras de los derechos de las mujeres en la migración subrayan que la situación no se trata simplemente de una crisis migratoria, sino de una migración de refugiados que ingresan en masa por la frontera sur. Además, muchas mujeres huyen de sus países en busca de un lugar donde puedan ejercer su derecho sobre sus propios cuerpos. (Foto: desinformémonos.org)