LAS PREOCUPACIONES DE LA CASA BLANCA
Fernando Hinterholzer Diestel
El desgaste de la relación México-Estados Unidos en varios temas, se ha vuelto muy preocupante, ya que no se trata sólo de tiempos electorales en ambos países, sino de hechos de reales que han expresado representantes de los dos gobiernos. La delegación estadounidense que se entrevistó con López Obrador, encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken y Alejandro Mayorkas, encargado de Seguridad Nacional, dieron a conocer que la visita a nuestro país, era debida a que el gobierno mexicano no estaba cumpliendo los acuerdos firmados, en materia migratoria. Esto significa que las autoridades mexicanas estarían dando elementos a la campaña presidencial de Estados Unidos en favor de Donald Trump. Hay que recordar que el debate más importante de la elección estadounidense no es el económico, sino principalmente el migratorio.
Pero también las altas esferas del gobierno de Biden y las élites políticas-financieras de nuestro vecino en el norte, están preocupados por lo que está sucediendo en los comicios mexicanos. Principalmente, hay incertidumbre e inquietud por la amenaza que representan la intervención de los carteles criminales en el proceso electoral mexicano y, sobre todo, les causa preocupación en los círculos del poder político-económico de EU, la inestabilidad que pudiera causar un escenario de falta de legalidad y conflictos poselectorales en su vecino del sur. Ni a EU le interesa un México convulsionado y desestabilizado, ni a México le conviene convertirse en un enemigo del siguiente presidente de la Unión Americana. La candidata opositora, Xóchitl Gálvez, asistirá en los primeros días de febrero a una reunión en Washington con el Comité de Seguridad de los Estados Unidos, en donde muy seguramente,” expondrá las denuncias sobre acoso y ataque desde el poder a la oposición, además de plantear el trágico diagnóstico sobre la inseguridad y la violencia del narcotráfico que afectan a la mayor parte del territorio nacional y que amenazan gravemente el libre desarrollo de los comicios en el país”. Las condiciones en las que se lleva a cabo el proceso electoral mexicano es un tema de seguridad nacional para los EU.
Y es sabido también, que los temas del narcotráfico, el combate al fentanilo y la migración ilegal y narco-política, son los cuatro temas mexicanos con foco rojo, que más preocupan tanto a la administración Biden como al Congreso estadounidense, en donde los más duros van desde el planteamiento de una mayor colaboración bilateral para enfrentar esos problemas, hasta los planteamientos catastróficos del partido republicano ante “el fracaso y la inacción del gobierno de López Obrador” para combatir y acabar con los cárteles de la droga e incluyendo las posiciones extremas que pedirían una intervención militar del ejército estadounidense para combatir a los narcos mexicanos como organizaciones terroristas. Es por eso, que de acuerdo al avance del calendario electoral en nuestro país y se acerque la fecha de las votaciones presidenciales y de Congreso en los EU, es muy factible que se incremente el interés, también la presión de los políticos de Washington sobre lo que sucede con su vecino del sur. De acuerdo a información de agencias de seguridad estadounidenses, se está manejando información fidedigna sobre un “acción inminente” que preparan desde el FBI y el Departamento de Justicia, que golpeará de manera directa a los comicios mexicano. Se trataría de una la investigación que ya tiene varios años en los Estados Unidos sobre las actividades criminales de un personaje que en vida se llamó, Sergio Carmona, “y relacionadas con la importación ilegal a México de gasolina estadounidense” y sus relaciones con el narcotráfico, que ya están muy adelantadas y donde se estarían preparando acusaciones concretas en contra de políticos mexicanos pertenecientes al partido Morena.
De acuerdo a fuentes fidedignas, se trata de un grupo político de alto nivel de Morena que “serían acusados o señalados de haber recibido financiamiento de Sergio Carmona para sus campañas, con dinero ilegal procedente del contrabando de gasolinas”. Los nombres de esos políticos morenistas, que hoy ocupan cargos importantes, se conocerían en las próximas semanas y de confirmarse la información, se trataría de una acción inédita de la justicia estadounidense que impactaría a la política mexicana y a las elecciones en curso, a partir de acusaciones de violaciones a las leyes estadounidenses. Ya se verá entonces, los alcances de la investigación judicial estadounidense sobre el caso Carmona y los vínculos del asesinado empresario y presunto traficante de huachicol proveniente de EU y su relación con el narcotráfico, en caso que las agencias del gobierno estadounidense proceden a acusar a políticos mexicanos del oficialismo, con ello se sentaría un gran precedente y dejaría ver el interés del vecino del Norte sobre lo que sucede en México, y afectando gravemente, la relación de los dos países.
La observación cuidadosa del proceso electoral mexicano, tal y como dejan ver las reuniones en Washington de una delegación mexicana en la Casa Blanca y el encuentro de congresistas estadunidenses en Cdmx, es muy clara. Aunque se enfocaron en ese tema, la presión se extiende al fentanilo y la crisis de violencia. La visita de los “gringos”, en medio del proceso electoral mexicano, muestra el interés de darle seguimiento al tema político y la posibilidad de conflictos poselectorales con potencial desestabilizador de su socio comercial. Se sabe que la candidata opositora irá también a una reunión con el Comité de Seguridad del Congreso en Washington, donde, seguramente, denunciará “unas elecciones de Estado en 2024 en México” y el peligro inminente de la intervención de los cárteles en la elección; lo que servirá “de gasolina” para encender las críticas de los congresistas republicanos en torno el fracaso de López Obrador y su 4T, en el combate al narco.
Los informes de las agencias norteamericanas, “estiman que los temas de corrupción y del crimen organizado son asuntos que preocupan altamente a las autoridades de aquel país”. La opinión de expertos estadunidenses plantea que frente al crimen hay “una estrategia pasiva” en la política de seguridad mexicana. De hecho, un informe de la Universidad de Rice, señala sobre “un acuerdo tácito del gobierno para no intervenir ante las actividades del crimen y asevera que las organizaciones criminales pueden “convertirse en aliados definitivos de Morena en las elecciones de junio”. El número de carteles criminales alcanza fácilmente, las cien unidades de las que se saben los nombres y apodos de sus cabecillas, incluso donde se ubican sus áreas de influencia. A esto, “el informe de Rice, le llama una Paz mafiosa”, es decir, un acuerdo generalizado de no interferir frente a las actividades criminales. ES CUANTO
ADENDDUM: Detienen a capo mafioso jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Tapachula, operaba impunemente bajo el cobijo y protección de las policías estatales, municipales, de la Fiscalía General de Justicia del estado. La banda se dedicaba a secuestros, homicidios, extorsiones, narcomenudeo, pero también traficaba con indocumentados y a la trata de blancas. Su detención ocurre en uno de los momentos de mayor ingobernabilidad en Chiapas, con denuncias constantes, incluso desde el ámbito federal y militar, de corrupción y colusión de distintas autoridades locales con el crimen organizado, ai te hablan Rutilio.