– El padre de María Luisa “N”, de 17 años, asegura que se manipuló la escena del crimen y hasta el momento no se han presentado las evidencias correspondientes –
Sin un traductor y sin el apoyo de la Fiscalía del Estado, el indígena Artemio Entzin López enfrenta el feminicidio de su hija María Luisa “N” de tan solo 17 años, quien fue asesinada de un balazo por su pareja el pasado 15 de noviembre.
De acuerdo con el diario Milenio, el padre de la víctima aseguró que la carpeta de investigación no se abrió bajo un protocolo estricto, debido a que se manipuló la escena del crimen y hasta el momento no se han presentado las evidencias correspondientes, pues el día de los hechos las autoridades de usos y costumbres levantaron el cuerpo de María Luisa “N” sin la presencia de los familiares.
Por su parte, Susana Entzin Gómez, prima de María Luisa “N”, relató que desde que sucedieron los hechos no han recibido el apoyo por parte de las autoridades locales y mucho menos del juez municipal, Carlos López Sánchez, ya que el día del feminicidio se encontraba en estado de ebriedad, por lo que únicamente hizo acto de presencia por un momento en el hospital al que trasladaron a la joven y posteriormente se retiró.
Agregó que María Luisa “N” tenía dos años viviendo en unión libre con su pareja y que durante ese tiempo fue víctima de violencia física y psicológica, incluso hace un año también perdió a su bebé de seis meses por las patadas que le propinó Diego “N”, sin embargo, en esta ocasión la golpeó y le arrebató la vida.
“Nosotros no queremos negociación por parte de su familia, nosotros exigimos justicia porque fueron dos homicidios, mi prima ya se encontraba embarazada tenía ocho meses de embarazo, entonces ya eran dos vidas que se perdieron, entonces lo único que pedimos es justicia”, apuntó.
Asimismo, Entzin Gómez denunció que la mamá del agresor trató encubrir el delito, pues cuando María Luisa “N” fue asesinada le dio las llaves de un vehículo a su hijo Diego “N” para que huyera, sin embargo, los vecinos lo detuvieron y hoy se encuentra recluido en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes “Villa Crisol”.
En este contexto, la familia pidió que el agresor sea juzgado con una pena máxima. (Foto: Especial)