– ‘Tenemos la esperanza de levantarnos de nuevo’, dicen familias que dependen del turismo en zonas donde el crimen organizado lo paralizó todo –
La violencia desencadenada por el crimen organizado en la zona de la Sierra Fronteriza y la Selva Lacandona de Chiapas tuvo un impacto rotundo en los centros turísticos y zonas arqueológicas, que dejaron de recibir a cientos de visitantes diarios debido a la falta de seguridad.
Sin embargo, impulsadas por la necesidad económica, las familias que dependen del turismo han decidido reabrir algunos sitios como Las Nubes, Yaxchilán, Escudo Jaguar y Nueva Alianza, con la esperanza de recuperarse y continuar conservando los atractivos naturales de la Selva Lacandona, publicó Milenio.
A pocos días del inicio de la primavera, Virginio Jiménez, presidente de la Sección de Restaurantes y Cabañas, se encuentra ocupado preparando el Centro Turístico Escudo Jaguar en Frontera Corozal para recibir a los turistas que se esperan en los próximos días.
“Estamos haciendo todo nuestro esfuerzo para levantar este negocio. Nos hemos detenido durante cinco meses debido a problemas de seguridad, pero ahora estamos haciendo la limpieza. Comenzaremos con lo poco que tenemos, pero tenemos la esperanza de levantarnos de nuevo”, afirma.
Por su parte, Sismondi Esparza Flores, presidente de la Asociación de Empresas de Turismo de Reuniones y Operadores Turísticos, celebró la reapertura de los sitios turísticos en Frontera Corozal, considerados lugares imperdibles y promovidos junto con las zonas arqueológicas de Bonampak y Palenque.
Explicó que para apoyar a las familias que dependen del turismo, se planea incorporar rápidamente las zonas de esparcimiento natural a los itinerarios turísticos, ya que los visitantes buscan tener contacto con la naturaleza única de la Selva, a pesar de los largos recorridos para llegar. (Foto: Mundo Chiapas)