– Unos 500 efectivos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional llegaron a Chiapas en respuesta a la escalada de violencia y actividad delictiva en algunos municipios –
Cerca de 500 agentes del Ejército mexicano, la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal Preventiva fueron desplegados en diversos municipios de Chiapas, con el objetivo de restablecer la paz y brindar seguridad a la población.
La necesidad de una presencia militar y policial más fuerte en la zona se hizo evidente cuando, el jueves pasado, cientos de indígenas de la comunidad Nueva Palestina, en el municipio de Ocosingo, marcharon exigiendo la presencia de las fuerzas de seguridad. Además, manifestaron su rechazo al crimen organizado que intenta extorsionarlos.
Los indígenas también denunciaron la violencia ejercida por grupos delincuenciales que luchan por el control del territorio, lo que ha llevado al hostigamiento de civiles y al intento de apoderarse de comunidades, caminos y veredas en la zona selvática.
Este domingo, las fuerzas armadas llegaron a los municipios de La Trinitaria, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Mazapa de Madero y Motozintla. Se concentraron en Frontera Comalapa, una localidad que se encuentra en disputa, supuestamente entre los Cárteles Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.
Después de su llegada, se espera que los soldados establezcan puntos de control.
La situación en la región se ha vuelto más tensa en los últimos días, especialmente después de una emboscada el 29 de agosto en el tramo carretero Chicomuselo-Siltepec, que dejó seis muertos. En mayo pasado, más de 3,000 personas abandonaron sus hogares en la comunidad de El Lajerio, en el municipio de Frontera Comalapa, debido a los enfrentamientos entre sicarios de ambas organizaciones criminales. (Fuente: EFE. Foto: Reuters)