Cuando se vota por lo peor

Í N D I C E

Ruperto Portela Alvarado

UN GOBIERNO FALLIDO, ES EL TRIUNFADOR

Algo no cuadra en el triunfo de Morena y CLAUDIA SHEINBAUM PARDO en la elección a la Presidencia de la República de México. Los ciudadanos votaron a favor de las políticas de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR a pesar de su glosario de errores en la administración pública, los insultos, las acusaciones, la denostación de los diversos sectores sociales del país y la corrupción descarada que ha imperado en este gobierno.

Seguramente muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero esta vez, como tantas otras en el pasado, se votó por lo peor que representa un gobierno fallido como el de LÓPEZ OBRADOR. Es pues, la decadencia de los políticos que se mutan a los tres niveles de gobierno y luego contaminan a la sociedad en su conjunto. La mediocridad en todo su esplendor.

Diría, “cuando se vota por lo peor” y persiste la mediocridad que en su decir y actuar del Presidente ANDRÉS MANUEL, es lo que nos representa, porque no era posible que los electores hubiesen votado por quien demeritó la calidad de la salud, la educación y los procesos administrativos permitiendo tanta corrupción e impunidad donde están metidos hasta sus hijos, familiares y colaboradores cómplices. Y no me vengan con el cuento de que “presente pruebas”, porque han sido tan descarados que están a la luz pública.

Un “gobierno fallido es el triunfador”, representante de una sociedad en decadencia; en pobreza, desinformación, menor índice de nivel académico y desarrollo humano. Pero, por supuesto, que no solo la parte oficial (Morena, la 4T, LÓPEZ OBRADOR y camarilla) están en esa condición de mediocridad y deterioro social; sino también los partidos de oposición y sus dirigentes que, a pesar de un rotundo fracaso y derrota electoral, se mantienen en las presidencias de sus respectivos institutos políticos.

Claro que estoy hablando de ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS del PRI y MARKO CORTÉS del PAN, quienes se sostuvieron en el presunto liderazgo partidario a pesar de que ya habían concluido sus respectivos períodos y ahora se mantienen en el poder por diversas argucias que han provocado la salida de sus militantes, entre ellos ex Gobernadores (chaquetas); Senadores y Diputados que ya no los toleraban. Del PRD y su dirigente JESÚS ZAMBRANO GRIJALVA ya ni hablamos porque terminó su historia en esta elección presidencial.

Ahora, con la elección abrumadora de CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, no podemos vaticinar nada que no esté ligado a su mentor ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR; pero tampoco podemos decir que va a ser “más de lo mismo de la 4T” o que se va a desmarcar rápidamente del “Señor de Palacio Nacional”; ¡vaya!, ni siquiera podemos decir si seguirá su ruta crítica de las “conferencias mañaneras”, su estilo de denostar a todos los que no estén de acuerdo con ella o emitir apodo o calificativos a los sectores de oposición como la sigue haciendo el “Macuspano”.

Porque, aunque no me agradó su elección, hoy “a golpe dado, ni Dios lo quita” y solo tenemos que darle a CLAUDIA SHEINBAUM el beneficio de la duda. Ni adelantar ni presagiar nada. Esperemos a que se siente en la “Silla del Águila” y ya luego veremos que nos depara el destino.

En Chiapas, mientras tanto, “solo esperemos que soplen mejores vientos” y que los discursos de unidad, de desarrollo industrial y progreso social, del virtual Gobernador OSCAR EDUARDO RAMÍREZ AGUILAR, se hagan realidad. Que haya acercamiento con la gente y que todas las acciones de gobierno sean para beneficio de los chiapanecos.

Nuevo sexenio, nuevas esperanzas; porque “las esperanzas son las que mueren al último” y desde hace más de treinta años se vienen renovando, sin que Chiapas tenga el despegue económico, social, político, agropecuario, pesquero y demás sectores económicos del Estado. Desde este lunes en que le será entregada la Constancia de Mayoría a EDUARDO RAMÍREZ AGUILAR como Gobernador Electo de Chiapas, renacen otra vez, las esperanzas…

Se acabó el mecate… Y ES TODO…