LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS
Manuel Zepeda Ramos
CIENCIA, DESARROLLO Y CULTURA DEBIERAN IR DE LA MANO
Para Xóchitl, Pepe Yunes, Enrique de la Madrid… cuando empiece la campaña.
Más allá de “adivinar” el futuro que le depara a México después del primer domingo de junio, es conveniente empezar a observar las fortalezas que cada entidad federativa posee para enfrentar el futuro de sus habitantes, sobre todo si se trata de pensar en una especie de Plan Marshall necesario, como aquel que elaboraron los aliados triunfantes al término de la segunda gran conflagración del siglo veinte: la Segunda Guerra Mundial, en la que perdieron la vida -según el Musée de l´Armée, el museo de la guerra instalado en el Hospital de los Inválidos, el que fuera construido en París por Napoleón Bonaparte para la atención de sus soldados, el mismo sitio en donde descansa eternamente el gran estratega militar adorado por su pueblo-, terrible guerra en la que perdieron la vida , digo, en todo el Planeta: Ochenta millones de seres humanos, entre soldados y población civil.
¿Habrá de ser necesario pensar en una estrategia similar para el futuro de México?
Al menos, creo yo, en empezar a pensar en fuerzas reales que la inteligencia pueda poner al servicio del desarrollo.
Creo que una fortaleza de Veracruz, lo he dicho en artículos anteriores, radica en su principal Casa de Estudios, la Universidad Veracruzana.
Su comunidad académica es ricamente formada. Hay un cuerpo docente y de investigación, inteligente, que puede ser convocado y que, estoy seguro, acudiría gustoso.
Desde actuar de inmediato en la búsqueda del abatimiento de los niveles alcanzados con la prueba Pisa, de ingrata memoria, cuyos resultados nos llevó a conocer la dificultad de nuestros estudiantes de primaria y secundaria para poder entender las operaciones mínimas de la aritmética, así como el poder entender lo que se lee, hasta ser coadyuvantes en la capacitación de los maestros de primaria y secundaria en todas las materias. Ya calificada como una gran tragedia, hay que atenderla lo antes posible. No nos podemos olvidar que la pandemia del COVID nos llevó a ya no contar con millón y cuarto de estudiantes de primaria y secundaria en el país, que tuvieron que abandonar sus estudios por falta de recursos, ya que no volverán a contar con sus padres que desaparecieron en la tragedia.
Creo que la Universidad Veracruzana sería un excelente protagonista en este asunto, que me atrevo a calificarlo como una gran cruzada por el futuro veracruzano. Sería una hazaña.
Es muy importante que José Yunes Zorrilla -será, sin duda, el ganador de la elección y próximo gobernador de Veracruz-, pueda convocar a la Universidad Veracruzana y esta reaccione ante los Consejos de Área correspondientes en todas las zonas universitarias del estado para comenzar a planear lo necesario, suficiente y que habrá de convertirse en un plan sexenal, dada la gravedad de la situación.
Hasta ahora he hablado de la educación básica y secundaria por los resultados de la prueba Pisa y que son urgentes; pero esta coadyuvancia con la Universidad Veracruzana deberá estar presente en todas las disciplinas del conocimiento: de la Ciencia y la Tecnología; de las Artes y las Humanidades. Estoy hablando de un gran compromiso que la principal Casa de Estudios autónoma de Veracruz y del sureste, deberá asumir ante el pueblo veracruzano. Los próximos rectores de la UV que quieran dirigirla deberán, desde ahora, empezar a pensar en el gran compromiso que habrán de adquirir con los veracruzanos ante el reto enorme que se avecina. Todos sus habitantes y los que vivimos en su territorio, debemos de empezar a pensar en ello.
La idea que tuvo Carlos Rubio de traer a los cientos de miles de yates que navegan en las costas estadounidenses del Golfo de México a visitar a nuestro país navegando en sus litorales costeros, para conocerlo y enamorarse de su belleza y sus riquezas culturales, es un proyecto turístico de gran envergadura que habrá de significar una gran derrama económica para Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. No hay que echarlo en Saco Roto.
La idea de abrirle a los Dreamers norteamericanos espacios en México para su formación profesional en licenciatura en todas las universidades de México -porque de todo México algún día sus papás se fueron hacer la América-, se vuelve un gran incentivo -y romántico por los recuerdos imborrables-, para su formación profesional, un buen ingreso de divisas para nuestro país y un argumento de peso importante para el enriquecimiento del TMEC en Educación y Cultura.
¿Se han puesto a pensar en la gran riqueza cultural que la Universidad Veracruzana posee con sus grupos artísticos, su pasado histórico y su apuesta al servicio del país en la búsqueda de recursos necesarios y en el extranjero llevando nuestro enorme acervo para el conocimiento del Mundo?
En las próximas horas se los cuento. Esperen el artículo que les va a interesar.
Son tiempos de ideas nuevas para la construcción del futuro nacional…y del veracruzano, por supuesto.
No te olvides de votar por Xóchitl y por Pepe el primer domingo de junio. Veracruz se habrá de transformar.