Caravana avanza en medio de dificultades y riesgos

– Los migrantes enfrentan agotamiento, enfermedades y temor al crimen mientras se dirigen a la CDMX –

En su quinto día de caminata por la costa de Chiapas, la caravana migrante llegó este miércoles al municipio de Mapastepec, tras recorrer alrededor de 108 kilómetros desde que partió de Tapachula el pasado sábado. El contingente, que inicialmente contaba con unos 800 migrantes, ahora se ha reducido a casi 500, debido a que varios decidieron abandonar la marcha, adelantarse o entregarse al Instituto Nacional de Migración (INM).

José Avin, un venezolano, narró a La Jornada que esperan que en Arriaga se unan otros 400 migrantes que descenderán de Tuxtla Gutiérrez para continuar juntos hacia el Istmo de Oaxaca. Sin embargo, hasta ahora, los migrantes no han recibido asistencia del INM, como documentos que les permitan viajar de manera segura hacia el norte, lo que incrementa el sufrimiento, especialmente entre mujeres y niños.

Luis Pérez, también venezolano, hizo un llamado al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para que atienda las necesidades de la caravana, destacando que muchas personas, incluidos niños, ya están enfermas y agotadas por las largas jornadas de caminata bajo el sol.

Además de las dificultades físicas, el temor a los cárteles del crimen organizado predomina entre los migrantes. Pérez relató que fue secuestrado durante cinco días tras cruzar de Guatemala a México, y tuvo que pagar dos veces para ser liberado.

La caravana decidió salir de la frontera sur debido a la lentitud de los trámites de regularización en México, que pueden demorar meses, sumado a la falta de trabajo para poder cubrir los costos de alojamiento y alimentación mientras esperan respuesta de las autoridades. Su plan es avanzar primero hacia la Ciudad de México con la esperanza de encontrar empleo y obtener ingresos antes de dirigirse a la frontera con Estados Unidos. (Foto: Edgar H. Clemente/La Jornada)