Aquí no vivimos, aquí pagamos y caro

AQUÍ NO VIVIMOS, AQUÍ PAGAMOS Y CARO

Alfonso Grajales

Vivir en México es como jugar una partida de Monopoly, pero sin dinero, sin propiedades y con Hacienda parada en una esquina cobrándote hasta por respirar.

Y no es exageración. Aquí pagas por ganar, por gastar, por guardar, por comprar, por tener, por soñar y hasta por morirte. 

El empresario multimillonario, Ricardo Salinas Pliego puso el dedo en la llaga y resumió todo esto en una publicación que debería estar colgada en todas las oficinas de gobierno: en México todo se paga. 

Y si no pagas, pues ya pelaste gallo.

Empecemos por lo básico: te partes el lomo trabajando y ¡zas! llega el ISR y te quita media quincena. ¿Quieres gastar lo que te quedó? Ahí te va el IVA. ¿Mejor guardarlo en el banco? IDE. ¿Pagar a alguien más? ISN. ¿Compraste un Tonayán para olvidar? IEPS. ¿Te animaste a comprar una vivienda? ISAI. ¿Tienes casa? Predial. ¿Compraste un vehículo? ISAN. ¿Tienes carro? Tenencia.

¡Órale! ¡Ya nomás falta que te cobren por llorar en los rincones!

Y uno todavía, de buena fe, piensa: “Bueno, pago, pero al menos me lo devuelven en servicios” ¡Ajá!

Sales de tu casa (baches por todos lados), te enfermas (cita médica para dentro de seis meses), te asaltan (ni denuncies, es perder el tiempo), y mientras tanto el SAT feliz porque cumpliste.

Ahora el gobierno dice que el 2025 será el año de la gran recaudación. Que gracias a la inteligencia artificial ya nadie se va a escapar de pagar. Que todo será más parejo, más justo y más bonito. 

¡No mames! Si algo sabemos es que la ley no se aplica pareja, sino con dedicatoria y según el sapo es la pedrada. Al godín, al independiente que apenas junta para la luz, le cae el SAT como plaga de langostas, pero a los peces gordos nomás les mandan una multa que se puede negociar en corto.

Y luego está el tema de la informalidad.

¿Sabías que más del 55 por ciento de los mexicanos trabaja en la economía informal? ¿Sabías que de ese universo nadie, absolutamente nadie, paga ISR, IVA ni predial? Pero eso sí, exigen hospitales gratis, escuelas gratis, calles pavimentadas y seguridad 24/7. 

Mientras tanto, los que estamos “en regla” tenemos que aguantar vara, cargar el sistema en la espalda, financiar al gobierno y soportar que nos regañen si algo falla. Por eso y más México es un país mágico donde el que paga impuestos es el pendejo de la historia.

Y que conste que no estoy diciendo que no haya que pagar. Sería poca madre tener un país donde tus impuestos se vieran en hospitales chingones, calles sin agujeros y policías que no anden mordiendo ni peinando, pero acá la realidad es otra. Aquí pagas y pagas, y lo que recibes a cambio huele a ya sabes qué, por decir lo menos.

Así que la próxima vez que cobres tu sueldo, compres un refresco, pagues el predial o compres el coche que siempre quisiste, acuérdate que no estás viviendo, estás rentando el derecho a existir.

Nos leemos pronto.

ESPINACAS

Por Popeye

Aquí todo cuesta, hasta el respirar,

y Hacienda te cobra por estornudar.

No vives tranquilo, ni puedes soñar…

sin que el gobierno te venga a cobrar.

¡Seco el elotazo…!