Tras la suspensión de vuelos de los aviones Boeing 737 MAX 9, la empresa Alaska Airlines ha estimado que tendrá un impacto de 150 millones de dólares en su balance.
De acuerdo a reguladores bursátiles de Estados Unidos, la compañía espera tener un “retorno progresivo” de sus aviones a partir de este viernes y hasta inicios de febrero.
Tras el incidente ocurrido en enero en el que una de las puertas se desprendió en pleno vuelo, los reguladores de aviación de Estados Unidos han dado a conocer un detallado programa de mantenimiento e inspección para que estos vuelvan a volar.
Poco después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) diera cuenta de los protocolos de inspección de los Boeing 737 MAX 9, United Airlines dijo de su lado que espera que los aviones inmovilizados vuelvan al servicio a partir del domingo.
El anuncio de la FAA es un paso importante después de que la agencia dejara en tierra 171 aviones MAX 9 tras el incidente del 5 de enero en el avión de Alaska Airlines.
Los aviones 737 MAX inmovilizados tienen la misma configuración que el de Alaska Airlines que sufrió el desprendimiento, lo que expuso a los pasajeros al aire libre y obligó a un aterrizaje de emergencia.
Nadie resultó herido en el incidente, pero los inspectores de seguridad han dicho que podría haber sido catastrófico.
Con información de 24 Horas
Foto: 24 Horas