A Yajalón le cayó la maldición del ‘elote’ y ‘el chorizo’

PALABRAS CLARAS

Silvano Bautista

A YAJALÓN LE CAYÓ LA MALDICIÓN DEL ‘ELOTE’ Y ‘EL CHORIZO’

Al municipio de Yajalón pareciera pesa sobre el y sus habitantes una especie de maldición. Y es la maldición del “Elote” y de “El Chorizo”. Desde hace años, la vulnerabilidad social y las violaciones a los derechos humanos en Yajalón es alarmante, y en la descomposición del tejido político y social, pero sobre todo con la ola de violencia, ambos personajes tienen un papel preponderante y protagonista. Uno ya tras las rejas, y otro con fuero parlamentario.

La impunidad y la corrupción han prevalecido durante demasiado tiempo, y es hora de que se tomen medidas urgentes para poner fin a estos abusos de poder.

El primero, ha sido señalado de una serie de delitos, incluyendo desvío de por lo menos 163 millones de pesos en agravio del erario público, durante los dos trienios consecutivos que se mantuvo en el cargo de presidente municipal.

Convirtió a esta región en una tierra sin ley, con una alarmante crisis de desapariciones forzadas, levantones, ejecuciones, extorsiones, secuestros, cobro de piso y la masacre de un grupo de indígenas originarios de la comunidad La Aurora, perpetrada en enero del 2019, por policías municipales a su mando que no contaban con la licencia colectiva de portación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). A sangre y fuego, el ahora legislador local silenció las protestas contra su nefasto gobierno.

Al respecto, el actual alcalde, Juan Alberto Utrilla López, ha pedido al gobernador del estado, Eduardo Ramírez Aguilar, a la Auditoría Superior de la Federación, y a la Fiscalía General de la República, investigar las denuncias de los pobladores de Yajalón, quienes acusan por desvíos millonarios, peculado, corrupción, homicidio y otros delitos a su antecesor.

Eso no es todo. “El Elote” debe también rendir cuentas a la justicia por su posible responsabilidad en el asesinato del compañero periodista Mario Gómez, ultimado por sicarios al servicio del crimen organizado en septiembre de 2018. En todos estos crímenes y delitos ha prevalecido la impunidad, además de graves e irreparables violaciones a los derechos humanos de cientos de personas. 

A pesar de evidencias y denuncias publicadas en distintos medios de comunicación, ha prevalecido el influyentísimo, el amiguismo, la corrupción y el tráfico de influencias que se resumen en una reprobable impunidad. 

En todos estos delitos, existen vínculos y complicidad de su exsecretario municipal de gobierno, Mauro Saul Gutiérrez Bonifaz, quien ya se frota las manos para asumir la titularidad del cargo. Gutiérrez Bonifaz, también debe ser investigado por su participación en estos delitos. No se puede permitir que personas con antecedentes de corrupción y crímenes asuman cargos públicos.

Este tema como otros más en los que han existido abusos de poder y violaciones a los derechos humanos, confirma que las denuncias publicadas por el portal “Chiapas Observa” no tienen consignas personales, sino que han estado siempre apegadas a la verdad y a fuentes fidedignas. Y es que las plumas que escriben respecto al tema, no buscan reacciones virales en redes sociales sino ejercer el derecho a la libre expresión desde el periodismo independiente.

Seguramente el gobierno de la nueva ERA, que encabeza el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, atenderá los reclamos de los yajalontecos y de pobladores de municipios vecinos hasta donde los abusos y crímenes del “Elote” y el “chorizo” tuvieron alcances. Asimismo, la Auditoría Superior de la Federación y la FGR deben tomar medidas inmediatas para investigar y sancionar a los responsables de estos delitos.

“El chorizo” fue detenido la semana pasada. Envalentonado pensaba que vivía políticamente en otro sexenio donde hacía y deshacía a sus anchas cometiendo los más variados delitos, pero en esta ocasión se topó con los “Pakales” que le aplicaron la ley. Ahora, el cuñado del “elote” está ya tras las rejas, lugar donde debería de estar mucho tiempo antes.