– Muchas familias prefieren que los menores aprendan el trabajo en el campo en vez de educarse –
Chiapas, Veracruz y Puebla encabezan las cifras de jornaleros agrícolas en pobreza extrema, con más de 67 mil trabajadores en cada entidad, de los cuales un 26 por ciento vive en estas condiciones, según José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval. Estas personas suelen laborar bajo contratos precarios o sin formalidad, lo que agrava su situación.
El trabajo agrícola, mayoritariamente temporal y vinculado a los ciclos de cultivo, ofrece pocas oportunidades de empleo permanente. Los jornaleros reciben pagos por jornada o cuotas diarias, generalmente sin acceso a derechos laborales básicos, destacó Cruz Marcelo durante el foro Retos de política pública para la atención de la población jornalera agrícola en situación de pobreza extrema.
La situación es aún más crítica en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, donde el 34 por ciento de los jornaleros vive en pobreza extrema. En contraste, en Michoacán, aunque el porcentaje es menor (menos del 10 por ciento), el problema afecta a más de 18 mil personas.
Además, 2.1 millones de niños y adolescentes que asisten a escuelas públicas, medio millón de jornaleros y 200 mil mujeres mayores de 60 años forman parte de la población vulnerable identificada en programas sociales.
“Las personas trabajadoras del campo han sido históricamente uno de los grupos más vulnerables debido a las condiciones en las que desarrollan sus labores”, afirmó Cruz Marcelo, subrayando la urgencia de políticas públicas que garanticen sus derechos y mejoren su calidad de vida. (Con información de La Jornada. Foto: Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas)