– Vestidos con trajes tradicionales, participaron en ceremonias y danzas antiguas. La festividad se extiende culminando el 24 de diciembre con procesiones, música y cohetes –
En San Juan Chamula, Chiapas, cientos de indígenas tzotziles celebraron la Navidad combinando elementos de la fe católica con rituales prehispánicos. Este sincretismo cultural rinde culto a la naturaleza y marca el fin de un ciclo agrícola.
Vestidos con sus trajes tradicionales, los habitantes participaron en ceremonias y danzas que han pasado de generación en generación. La festividad se extiende durante nueve días, culminando el 24 de diciembre con procesiones, música y cohetes.
Fernando Torres García, antropólogo experto en la cultura tzotzil, explicó que la celebración es tanto un acto espiritual como una forma de agradecer a la naturaleza. “La Navidad simboliza el final de un año y el nacimiento de Yajvalel Vinajel, el Dueño del Cielo, representado por Jesucristo y otras figuras sagradas en la tradición local”, señaló.
En esta comunidad, donde el catolicismo se fusionó con las tradiciones indígenas desde la colonización en 1522, los altares son decorados con flores, frutas como el tejocote, y otros elementos naturales. Mujeres ataviadas con trajes típicos bailan y rezan a la Virgen del Rosario en los días previos al nacimiento de Jesús.
El momento cumbre llega con silbatos y campanas que anuncian el nacimiento del niño Jesús, seguido de una procesión nocturna que recorre las calles al ritmo de música tradicional. Enriqueta Pérez, pobladora de San Juan Chamula, describe este momento como mágico: “Es el anuncio de que ya nació el niñito Jesús, los silbatos y campanas llenan el aire de alegría”.
La fiesta incluye un peculiar anuncio del género del recién nacido, seguido de un brindis que celebra la continuidad de las tradiciones mayas y pide por la paz y el fin de la violencia en el mundo. (Con información de EFE. Foto: EFE)