Tasa de interés interbancaria-inflación

ANÁLISIS A FONDO

Francisco Gómez Maza

TASA DE INTERÉS INTERBANCARIA-INFLACIÓN

La Junta de Gobierno del Banco de México sorprendió a muchos -me dejó frío, paralizado como si me hubiera caído en la testa un cubetazo de agua helada- con el anunció, el jueves de la semana pasada, sin que nadie lo esperara y menos que estuviera de acuerdo, de la decisión de recortar la Tasa de Interés, precisamente en plena escalada de la inflación, medida por los Índices de Precios de la economía. Por ley, digamos, el objetivo del Banxico es mantener la inflación bajo control, una inflación baja y estable, pues una inflación elevada es como imponerles a los consumidores, particularmente a los trabajadores pobres, un impuesto demoledor para sus finanzas personales, entre otras consecuencias muy onerosas para su vida familiar. El artículo segundo de la Ley del Banco le ordena a la institución: …proveer a la economía del país de moneda nacional. En la consecución de esta finalidad tendrá como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Serán también finalidades del Banco promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos.

Entre el jueves 8, cuando la Junta de Gobierno del banco central anunció el recorte de 25 puntos base a la TIIE, y este domingo 11, lapso de tiempo nada propicio para desfacer el entuerto japonés de principios de mes, cuando el banco central de aquella poderosísima isla del Sol Naciente cometió el error de mover su tasa en plena “crisis” de aquellos mercados, acción fulminante en contra de monedas insignia de los mercados emergentes como el superpeso, y el recorte a la TIIE mexicana pareciera que no tuvo los efectos que deseaban los banqueros centrales mexicanos de revertir la carrera bajista de la moneda, en un escenario contradictorio de una inflación galopante y una política equivocada. Este domingo 11 de agosto de 2024, obviamente se mantuvieron cerradas las operaciones financieras, y cada día la moneda nacional ha venido perdiendo fuerza frente al dólar estadounidense, tanto en los últimos días, y esta semana cerró en $18.83.

Cuando muchos expertos se fueron con la finta de que, con las declaraciones del gobernador del Banco de Japón, que confesó públicamente su gravísimo error, la situación iba a convertirse positiva para México. Entonces, el peso mexicano lideró una recuperación de alivio en los mercados emergentes, después de que el Banco de Japón señaló que sería cauteloso al aumentar las tasas de interés. Las noticias de Japón – obviamente no las catastróficas del destructor terremoto y el sunami, ocurridos en plena crisis financiera, también impulsaron a las acciones de los mercados emergentes. La Moneda mexicana, por cierto. una de las más bellas del mundo y una de las más afectadas en los últimos días, subió hasta un 2.2%, recuperando la mayor parte de sus pérdidas.

El peso mexicano lideró una recuperación en los mercados emergentes después de que el Banco de Japón señaló que sería cauteloso al aumentar las tasas de interés, aliviando las presiones de una venta masiva de apuestas financiadas en yenes en activos más riesgosos. La moneda mexicana subió un 1.6 por ciento, recuperando parte de las pérdidas provocadas por el desplome del mercado global el lunes. 

Según muchos especialistas, la gravísima situación causada por el gobernador del Banco de Japón, quien tomó la decisión de mover su tasa de interés, lo que desató un verdadero desgarriate en los mercados emergentes, liderados por el Superpeso mexicano, debería de haber vuelto al buen camino. Se rompió la carrera exitosa que llevaba la divisa mexicana, que no era tan atractiva vista por quienes invierten en pesos para importar bienes o servicios, o para aquellos – sobre todo familias pobres expulsoras de mano de obra, que reciben remesas cada mes y que cambian a pesos. Así, hay poderosos argumentos para no desanimarse, pensando que la caída es un trauma desastroso. Una cotización atractiva, digamos de 16 dólares por peso, al final del día, no es tan atractiva para los importadores, porque éstos invierten más pesos por dólar. Pero la inflación se quedó con el campo abierto para continuar creciendo debido a que el costo del dinero fue rebajado por el banco central.