SOBRE LA CENSURA DE LA LEY TELECOMM Y OTROS MENESTERES
Fernando Hinterholzer Diestel
La semana pasada el 28 de abril, el Senado de la República detuvo la discusión del dictamen de la propuesta de Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión por órdenes directas de la presidenta Sheinbaum. Aunque esto representa solo una pausa, no se puede pasar por alto la tentativa de censura que dicho proyecto de ley significaba, un golpe directo contra “la libertad de expresión”. La nueva Ley de Telecomunicaciones, propuesta por la presidencia de la república y su partido Morena, expresa una regresión 50 años, cuando el gobierno del PRI “manejaba la información y decidía lo que los mexicanos podían ver o escuchar”. Sin embargo, este proyecto de ley, lejos de vigorizar la libertad de expresión y garantizar el acceso a medios libres, abre el umbral a la censura, restaurando prácticas autoritarias delineadas para acallar voces críticas y restringir el derecho de los ciudadanos a estar informados. La autocracia morenista va buscando tener el control total de la narrativa pública, como en los más tristes tiempos del autoritarismo, amenazando los avances democráticos que tanto trabajo ha costado consolidar; muy al estilo de Morena, si algo no les parece o les molesta, lo eliminan.
Si algo es evidente en la propuesta de ley, es que el objetivo central de la reforma es controlar a los medios de comunicación electrónicos, particularmente las redes sociales y las plataformas digitales. El dominio y control de los medios de comunicación está como propósito de la 4T. “El destructor de la democracia mexicana y su pupila”, aducen que todo el periodismo debe apoyar a la 4T. Para ellos, los more-narcos, “los buenos periodistas”, son aquellos que están de su lado (“del lado del pueblo”. Por más que quieran aparentar lo de “regulación”, lo que la presidenta impulsa con su iniciativa de reforma es, en realidad, un intento descarado de control y censura. Ciertamente no es una exageración, no es un malentendido. “Es autoritarismo digital”, así de claro. La ley censura da forma al régimen totalitario. Como van las cosas, la Agencia de Transformación Digital será uno de los entes más poderosos que tendrá la dictadura de la 4T para eliminar a adversarios políticos, al tiempo de establecer una nueva batería de plataformas digitales y medios de comunicación electrónicos afines al régimen.
Cualquier parecido con una tiranía no es una mera coincidencia, es la perversa intención de la Sheinbaum, quien emprende paso a paso a la instrucción de implantar “la autocracia de la 4T” por varias décadas más. Si hay un solo “jefe” que manda en el país, que tiene bajo sus órdenes a los Poderes Ejecutivo Judicial, que da órdenes a las Fuerzas Armadas y establece la ley censura a todos sus gobernados para coartar su libertad de expresión, “entonces es una dictadura”. El objetivo de la 4T y achichincles resulta obvio: establecer un régimen autocrático como una copia de “la dictadura perfecta del PRI” que gobernó por 70 años, en el México en el siglo pasado. Emulando el formato de las dictaduras fracasadas en Latinoamérica, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, se instituye en México los cimientos constitucionales para acabar con “las libertades más preciadas y los derechos fundamentales de los seres humanos”, considerando que el gobierno tendrá después de la elección judicial, el control total de los ministros, magistrados y jueces electos, casi todos simpatizantes o militantes de Morena; teniendo además, “un tribunal inquisitorio” que, como principal característica, tendrá la facultad de sancionar de inmediatamente a “aquellas personas físicas y morales que osen hablar mal del gobierno de la pupila del señor de Palenque”. La única palanca de presión real contra esta Ley tendría que ser Estados Unidos y Canadá, los socios comerciales de México, porque viola los acuerdos de competencia que incorpora el acuerdo norteamericano.
Los cambios a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión son violatorios, de los tratados internacionales, han alertado diversas organizaciones especializadas en el sector. “La Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), que representa a plataformas de Internet como Meta, Google, Amazon o Mercado Libre”, advirtió sobre «la invasión de competencias entre autoridades, la ambigüedad jurídica y la contradicción con compromisos internacionales». El Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) coincidió en que de avalarse en «fast track» los cambios a la ley en telecomunicaciones, México estaría incurriendo en violaciones a acuerdos internacionales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La semana pasada, la presidenta Sheinbaum “perdió la cabeza fría” que la había caracterizado en las negociaciones con Trump, y se ha enfrascado en un bizantino debate con el expresidente Ernesto Zedillo, quien ha señalado y criticado con gran puntualidad y asertividad, la reforma judicial y el proceso electoral en marcha, entre otras cosas. La presidenta Sheinbaum pudo haber esquivado al expresidente subestimando el impacto de este artículo. Sin embargo, “se calentó tipo su mentor”, y se subió al debate y lo hizo más grande. Y salió algo bueno de esto, porque ya llegamos a la exigencia, de un lado, que se discuta la efectividad del Fobaproa de Zedillo y, por otro, que se auditen los grandes proyectos de infraestructura del sexenio pasado como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, entre obras de la 4T. Aquí van los datos duros, entre 2024 y 2025, la 4T de AMLO-Sheinbaum le causaron al país una deuda equivalente a la del Fobaproa. La mayor parte de ese dinero se utilizó en los programas asistenciales que fueron utilizados, para que Sheinbaum ganara la elección presidencial. También se utilizaron para muchas obras que resultaron un desperdicio de dinero todos los mexicanos: el “desperdiciado” Tren Maya que la friolera costó 27 mil millones de dólares, la refinería Dos Bocas que no refina nada, costó 20 mil millones de dólares, cancelar el aeropuerto de Texcoco y hacer la base aérea AIFA costó 20 mil millones de dólares, la semivacía Mexicana de Aviación otros mil millones de dólares.
ES CUANTO
ADDENDUM: la semana pasada, el secretario del Tesoro estadunidense Scott Bessent informo que la Oficina de Control de Activos Extranjeros, agregó a su lista de criminales, a César Morfín Morfín, jefe del cártel en Tamaulipas, así como a sus hermanos Álvaro y Remigio, igual que a las empresas Servicios Logísticos Ambientales y Grupo Jala Logística, ubicadas en Reynosa y Río Bravo, respectivamente, por beneficiarse del robo de hidrocarburos, mediante su venta en Estados Unidos. “El petróleo crudo es contrabandeado hacia Estados Unidos mediante agentes mexicanos cómplices y frecuentemente es etiquetado como ‘petróleo de desperdicio’ u otros materiales peligrosos para evitar el escrutinio y evadir impuestos y regulaciones”. La operación para dar con este esquema de tráfico contó con la participación de varias agencias de procuración de justicia estadunidenses. Resulta muy sospechoso que los mexicanos y el gobierno, tengamos que saber de la magnitud del robo de combustible, por medio del gobierno de Estados Unidos. Y resulta todavía más escandaloso que dicha información se dé a conocer al día siguiente de que se publicó el monto de las millonarias pérdidas de Pemex durante el primer trimestre del año, que ascendió a 43 mil 329 millones pesos.