Pobladores serranos son obligados a unirse a sicarios

– En Chicomuselo, criminales amenazan a la gente: ‘el que se niegue a estar con nosotros, lo vamos a guindar’ –

El 9 de mayo, un grupo armado desató el pánico en Chicomuselo, Chiapas, en vísperas del Día de las Madres. Liderados por un hombre vestido con equipo táctico y armado hasta los dientes, los delincuentes obligaron a los pobladores a colaborar bajo amenazas de violencia extrema. 

El líder de los sicarios, en la plaza principal del pueblo, advirtió con brutales consecuencias para quienes se negaran a apoyar sus actividades: “El que se niegue a estar con nosotros, aquí lo vamos a guindar”.

Para asegurar su control sobre el pueblo, los criminales bloquearon las entradas con árboles derribados, rocas y zanjas profundas en la carretera. Esta acción interrumpió la vida cotidiana y preparó el terreno para enfrentamientos con rivales, que desencadenaron horas de violentos choques armados en las afueras de Chicomuselo.

El conflicto forzó a muchos hombres a huir hacia las montañas y puntos estratégicos cercanos, dejando a las mujeres en un entorno cada vez más inseguro. Para el 14 de mayo, la mayoría de los hombres adultos y jóvenes habían abandonado el pueblo, dejando a las mujeres en la incertidumbre sobre su futuro.

La violencia no se limitó a Chicomuselo. A 23 kilómetros de distancia, en Nueva Morelia, otro episodio de violencia resultó en la muerte de 11 personas, incluidos dos miembros de la Iglesia católica. Esta escalada obligó a más comunidades a buscar refugio en municipios vecinos y ciudades más grandes, e incluso a cruzar las fronteras hacia Estados Unidos en busca de seguridad.

La evacuación forzada ha dejado a cientos de personas en condiciones precarias, especialmente en comunidades como Siltepec, donde 250 personas requieren asistencia humanitaria urgente. (Fuente: El Universal. Foto: El Imparcial)