– Habitantes exigen solución urgente; el servicio es escaso pese a estar en temporada de lluvias –
Miles de personas en la cabecera municipal de Altamirano siguen sin acceso constante al agua potable desde hace casi dos años. El servicio, cuando llega, apenas dura dos o tres días y luego vuelve a cortarse. Autoridades locales atribuyen el problema a fallas en la bomba, tuberías y tanques de almacenamiento.
Vecinos señalaron a OEM-Informex que todo se agravó desde el conflicto social registrado en la pasada administración, cuando ejidatarios mantuvieron tomada la presidencia por más de un año. Durante ese tiempo, acusan, se suspendió intencionalmente el suministro como medida de presión política. “Lamentablemente, hasta el día de hoy seguimos sin agua”, reprocharon.
Javier, uno de los afectados, comentó que desde el 8 de agosto de 2023 la bomba principal dejó de funcionar por los conflictos entre grupos locales y el anterior gobierno. Desde entonces, reciben agua solo una o dos veces al mes. “Dicen que ya repararon la bomba y las tuberías, pero el problema persiste”, dijo, exigiendo al alcalde Gaspar Sántiz una solución.
Aunque muchos están al corriente con sus pagos, deben comprar garrafones o pipas, que cuestan entre 300 y 400 pesos. “Los caciques tienen cisternas, ellos no sufren”, reclamaron.
Los barrios más afectados son El Campo, Las Casitas, La Candelaria, El Arenal y Barrio Centro. Señalan que los tanques están vacíos y que el origen del problema está en Santa Elena, donde urge mantenimiento. La gente pide al ayuntamiento que actúe ya y resuelva de fondo esta crisis que, aseguran, lleva más de cinco años. (Foto: Milenio)