NO PIENSO VOTAR POR JUECES QUE YA TIENEN DUEÑO
Alfonso Grajales
Yo no votaré el domingo. No porque me falte compromiso, sino porque me rehúso a formar parte del espectáculo más burdo que se le ha ocurrido al gobierno para simular democracia.
Ya sé que me van a decir que si no voto otros deciden por mi. Pues sí, pero que decidan solitos en esta farsa. Yo no me presto.
¿De verdad quieren que elija entre exdefensores del narco, exnarcotraficantes rehabilitados y personajes sacados del TikTok? Esto no es participación ciudadana, es una simulación de Morena y su obsesión por controlar hasta los juicios de pensión alimenticia.
El PRI y el PAN, que no son santos de mi devoción, por lo menos esta vez no salieron con una jalada. Dijeron que no van porque es una elección sucia, viciada y manipulada.
Y en eso sí les doy la razón. Porque aquí no se trata de que el pueblo decida, se trata de que el pueblo aplauda, y a mí no me gusta chiflar ni aplaudir cuando el teatro es chafa.
Norma Piña, presidenta de la Corte, ya dijo que a los jueces que no se alinean los tachan de traidores, porque aquí la consigna es clara y el que no está con el proyecto, estorba.
Pobre de ti si te atreves a pensar diferente porque te quieren borrar del mapa judicial, pero así no se construye una democracia, así se fabrica un culto.

¿Qué decir del INE, que anda feliz porque espera una participación del 23 por ciento? ¡No manches! Y, aun así, seguramente la noche del domingo va a salir a decir que la votación fue “un éxito democrático”. No, eso se llama fracaso con moño guinda.
CIDH, Human Rights Watch y otros organismos internacionales ya pusieron el grito en el cielo desde hace rato y advirtieron que esto puede minar la independencia del Poder Judicial.
Pero acá seguimos como si nada, repartiendo cargos a lo bestia.
No podía falta el crimen organizado, que también está de metiche. ¿Y cómo no? Si los jueces van a tener fuero, cargo y poder ¡Imagínate la tentación!
Algunos me dirán que con mi abstención le estoy dejando el camino libre al oficialismo. Y yo les contesto que ya tienen el camino libre desde hace rato, lo que yo no voy a hacer es pavimentárselo. Ni madre.
Lo dije hace meses, esto no es reforma, es revancha. Morena no quiere mejorar el Poder Judicial, quiere agenciárselo, quiere jueces a modo, de esos que no se ponen al brinco ni hacen sombra, quiere tribunales de ornato y sentencias con dedicatoria.
Así que no, no voy a votar. No voy a legitimar un proceso donde lo único que está en juego es quién se pone la camiseta con el logotipo más grande de Morena.
No voy a participar en la ruleta de los elegidos del pueblo sin que el pueblo sepa quiénes son, qué han hecho ni a quién sirven.
Me vale si me llaman apático o conservador, porque en esta audición para ministros, todos traen el libreto aprendido y el papel repartido.
El domingo, mientras unos vayan a votar por nombres que no conocen, yo me voy a echar un coyotito con la conciencia tranquila.
Y si al país le va mal por no votar, pues que también le toque a los que votaron, porque esta película ya la vi y el final está muy chafa.
Nos leemos pronto.
ESPINACAS
Por Popeye
¿Votar por jueces? ¡Ni de chiste!
Ya traen dedazo, firma y arlequín triste.
Yo no legitimo lo que ya está armado…
prefiero el sofá… que ser usado.
¡Seco el elotazo…!