LOS 100 DÍAS CON TRUMP YA ENFRENTE
Fernando Hinterholzer Diestel
Faltan escasos 7 días, para la entronización de Donald Trump como el 47 Presidente de los EEUU. Ya gobierna en los hechos, y ha enviado mensajes ominosos a diestra y siniestra, mostrando lo que pudiera ser su segundo periodo como presidente, de la nación más poderosa del planeta. En medio de esos mensajes amenazantes de Trump, hemos visto que la estrategia del gobierno de la presidenta Sheinbaumpara encarar al que será indudablemente el desafío más importante de su administración y su presidencia, débil sin argumentos ni respuestas contundentes, “al bullyng trumpiano”. La confianza y la certidumbre que necesitará México, en los próximos 4 años, con la segunda presidencia del magnate estadounidense. Las réplicas que hasta hoy le ha dado la Dra. Sheinbaum al presidente electo varían entre la burla, la ironía y un antiguo discurso nacionalista de defensa de los mexicanos que apela a conceptos de soberanía y de unidad nacional, esto último algo difícil de lograr en los tiempos de polarización y división que se viven entre los mexicanos.
Cada vez que la Presidenta ha respondido a Trump, desde que “arrancó su guerra de amagos” sobre imponer aranceles, cerrar las fronteras y deportar masivamente a todos los indocumentados que viven en los EEUU, hasta las advertencias cada vez más hostiles de declarar “organizaciones terroristas” a los cárteles mexicanos y afirmar que “México está completamente dirigido por los cárteles del narcotráfico” (situación que se dio durante la administración de AMLO y existen muchas pruebas que lo confirman), la Presidenta ha demostrado que carece de ingenio y en ocasiones asesoramiento político para encarar los amedrentamientos verbales del próximo inquilino de la Casa Blanca. Llama la atención que “los asesores presidenciales”, por así decirles, empujen a la Presidenta a un pleito discursivo vacío e improductivo, llevándola a un debate en donde México lleva todas las de perder. La Dra. Sheinbaum no debe contestar los dichos de Trump y esperar a que comience su periodo de gobierno, hasta ahora son solo amenazas e insolencias, después de 20 de enero serán verdaderos obuses contra la estabilidad del país. El nuevo contexto de la relación entre México y Estados Unidos estará marcado por “la fuerza del poder” utilizado por el presidente americano, que nuestro país resentirá debido a su tamaño, su fuerte economía norteamericana y por supuesto a su gran capacidad militar.
Se vislumbran riesgos y desafíos para el gobierno de la primera presidenta del país en el panorama del año 2025, y observo tres temas fundamentales que le podrían brindar mucha más fuerza a su gobierno. El más importante, será recuperar la seguridad de los territorios, ahora controlados por los carteles. Aunque se presenten cifras de homicidio a la baja, el deterioro de la autoridad del Estado frente al crimen no puede agrandarse más. En este tema, la Presidenta maneja una visión distinta que su antecesor y al parecer construye una estrategia que apunta en la dirección correcta de construcción de capacidades de Estado. El segundo tema es Estados Unidos, resulta perturbador pensar en cómo la llegada de Trump nos puede devastar si no estamos preparados. Está complicado entender con claridad, qué implica estar preparados, pero de entrada aclarar con nitidez qué hay de por medio para México en esa relación y encontrar los mecanismos y los aliados para proteger y avanzar los intereses del país. El tercer tema es el dinero. Un gobierno sin recursos o espacio fiscal es un gobierno débil. Para recuperar los recursos fiscales existen distintas alternativas. Una es recaudar más a través del incremento de impuestos. Otras implican reasignar gastos. Otra más, es buscar con los empresarios las asociaciones público-privadas. Cualquiera que elija marcaría una diferencia respecto a su antecesor.
Entidades como, Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Morelos, Guanajuato, Tamaulipas, y Tabasco son focos de violencia generada de la escisión del cártel de Sinaloa y la disputa cruenta por los territorios generando además la multiplicación de actividades y negocios ilícitos en abierta complicidad con los tres niveles de gobierno. Resulta inexplicable negar la gravedad que se vive todos los días pese a que la nueva estrategia de seguridad exhibe el tamaño de la hidra de narco-corrupción que carcome al Estado mexicano (Operación Enjambre). Y aunque no lo perciban las autoridades ni los jerarcas de Morena, esa impunidad y corrupción con las organizaciones criminales tarde o temprano tendrá repercusiones en Washington. No se trata de adivinar si sucederá, sino cuándo sucederá y cuáles serán las consecuencias de ese conflicto binacional que en los últimos seis años Estados Unidos ha estado señalando. La administración anterior dejo un paquete explosivo, a esta administración, el tema de la complicidad, el encubrimiento, la impunidad del crimen organizado, y el narcotráfico auspiciado por la administración pasada.
La presidenta Sheinbaum está haciendo gala de su “expertise” para sostener un país que se está derrumbando. Es el resultado de 6 años de gobernar al garete, que su antecesor le heredó con un manual de instrucciones muy precisas que deberá seguir al pie de la letra. “Un supuesto modelo económico creado por el Foro de Sao Paolo, un dizque nuevo paradigma financiero, que hace es repartir masivamente dinero, a través de programas sociales, gastar carretadas el dinero en obras faraónicas e inútiles y contratar deuda para financiar todo ello. AMLO dejó a Sheinbaum un castillo resquebrajándose y la presidenta está tratando de salvar lo que se pueda, sin confrontar a su tutor. Pero Trump casi llega, y el escenario más realista que se vislumbra sobre lo que significará el segundo mandato de Trump, es que México deberá esperar un endurecimiento mayor al que tienen previsto los asesores presidenciales, que los principales temas en los que se enfocará Trump en el inicio de su administración son la migración, hace semanas adelantó que en su primer día expedirá cinco decretos contra los migrantes y el crimen organizado, osease el tráfico de fentanilo.
ES CUANTO
ADDENDUM: y a propósito del fentanilo y de la recurrente insistencia de la presidenta Sheinbaum en negar su fabricación y producción en México, se tienen documentados muchos decomisos de fentanilo y de laboratorios clandestinos donde se produce el opiáceo. Que necedad de negar la realidad del país, así como del número de adictos a esa letal droga, sobre todo en la frontera norte del país.