Las consecuencias de la (farsa) reforma judicial

LAS CONSECUENCIAS DE LA (FARSA) REFORMA JUDICIAL

Fernando Hinterholzer

El pasado 1 de junio se llevaron a cabo, las primeras elecciones judiciales en México, y los números hablan por sí mismos: de acuerdo a datos del INE, con el 100% de las actas computadas, la participación en la elección de ministros de la Suprema Corte apenas alcanzó el 12.2% del padrón electoral. Esto incluyendo ya, a los votos nulos (10.8%), las boletas con casillas sin marcar (11.9%), y muchos votantes inducidos por acordeones y otros artilugios. Claramente, fue una jornada caracterizada por “la apatía y el desconcierto ciudadano” frente a un proceso complicado, con muy poca información sobre las candidaturas y sin las garantías mínimas para un recuento confiable. Sin embargo, no se puede culpar la baja participación solamente al desinterés ciudadano (18%). Es también, el reflejo de una elección muy mal diseñada desde el principio y con una evidente intencionalidad política. Ya que no se buscaba “democratizar la justicia”, sino apañar al Poder Judicial y alinearlo con “el esperpento” de la 4T. Los resultados de la jornada electoral judicial han puesto en evidencia, el tamaño del poder de convocatoria de “Morena y sus tribus” ante los ciudadanos que fueron, en el mejor de los casos, indiferentes a la insistente convocatoria de la presidenta Sheinbaum y sus vasallos obradoristas y no solo eso, se dio cuenta que a pesar de todo el aparato oficialista en los tres niveles de gobierno, no fue posible obtener una votación razonable en el rango del 20% del padrón electoral; al contrario, fue solamente la base del voto duro de la 4T que fluctúa cercano a los 10 millones, los que votaron, y muchos de ellos acarreados, a las urnas a viejo estilo del PRI de los 80´s. Es más, ya ni siquiera todos los beneficiarios de los programas sociales acudieron al llamado en las urnas.

En las dos versiones encontradas sobre la farsa judicial, Morena y sus voceros aseguran “que será un sistema más justo para todos”, por su origen demócrata, donde “el pueblo” los eligió. La comentocracia, en México y en el mundo democrático, piensan exactamente lo contrario. Ni será más justa, y tampoco fortalecerá la democracia “sino a la dictadura”. Los más pobres sufrirán más, ya que la ley quedará en manos de los poderosos y los criminales. La reforma judicial no fue concebida como un mecanismo para mejorar la impartición de justicia, sino como una perversa estrategia política “para cooptar al Poder Judicial y subordinarlo al Ejecutivo”.  Porque la democracia no consiste en elegir todo, sino en elegir a quienes nos representan, sean diputados, senadores, gobernadores o alcaldes. Y los jueces, magistrados y ministros no son representantes del electorado; tienen la muy delicada tarea de aplicar la ley sin más. Esa es su legitimidad, su función social. Por otro lado, el diseño de la reforma permitió candidaturas promovidas por los poderes fácticos, que una vez que los candidatos tomen posesión, las facturas se cobrarán. Además, de que en varias entidades federativas solo bastó una mínima movilización para que las personas respaldadas por los gobiernos locales fueran electas. Con muy pocos votos, varios gobernadores colocaron jueces leales, y que permanecerán en sus cargos mucho después de que ellos se hayan ido. A esto se suman condiciones estructurales que facilitan e incentivan la corrupción.

Todos los candidatos a ministros de la Suprema Corte que aparecieron en los acordeones distribuidos por Palacio Nacional y Morena, son exactamente los mismos que ganaron en los cómputos del Instituto Nacional Electoral. Entre los favorecidos están las tres lopezobradoristas en funciones Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, y los seis restantes fueron postulados, casualmente por el Poder Ejecutivo. De los nueve, el ganador fue el oaxaqueño Hugo Aguilar Ortiz, cercano al Sr de Palenque. Pero hay que poner mucha atención en el Tribunal de Disciplina, en los magistrados, los tribunales especializados y los jueces. Realmente es ahí en donde se decidirá la verdadera finalidad judicial de cara al futuro y donde seguramente la influencia de los grupos de poder, incluyendo a las mafias criminales, se verá en toda su dimensión. Porque, además, no hay que perder de vista, que, en alrededor de 80 posiciones en juego, había candidatos únicos y, en muchos casos, con una participación tan baja, debe haber sido muy sencillo colocar a un candidato con una mínima operación. 

México es, desde la aprobación misma de la reforma judicial, un país más riesgoso en varios sentidos y eso implica consecuencias en varios ámbitos. Para que una empresa nacional o extranjera decida comenzar o ampliar sus negocios en el país, deberá desde ahora considerar como han cambiado las reglas del juego. Qué tendrían que hacer si no se respetan los contratos Si podrán entablar alguna demanda contra el gobierno con probabilidad de que ésta sea evaluada por sus méritos y con apego a derecho.  Ahora todo tendrá que cabildearse y negociarse con los impartidores de justicia. Estoy seguro que, para algunas empresas, nuestro país continuará siendo altamente rentable, pero otras simplemente tendrán que salir porque su ganancia no será suficiente para cubrir los costos. Otra consecuencia más de esta reforma es la que prevé la desaparición del INE para convertirlo en el INEC. Este cambio incluirá a las consultas populares, mecanismo del que gustan los regímenes autocráticos y autoritarios para justificar sus decisiones. Asimismo, la modificación incluye la eliminación de las diputaciones plurinominales y de las senadurías de lista, con lo que el gobierno quiere asegurar su mayoría en el Congreso de la Unión. 

 Existen evidentemente problemas económicos, con la falsa elección de jueces y magistrados. En naciones con gobiernos autoritarios en lo político, pero sus regímenes son capaces de diseñar y mantener reglas que dan certidumbre a quienes invierten, nacionales y extranjeros. En esos casos, el impacto del autoritarismo político tiene poca importancia para el desempeño económico en el corto plazo, aunque a la larga va en detrimento de una mayor prosperidad. Pero cuando el régimen autoritario traspasa esa frontera y pone la ideología por delante, este comienza a tener un impacto negativo sobre la inversión y el apetito por invertir en ese país. Para atraer inversión, un gobierno autoritario de esa naturaleza tendrá que ofrecer garantías económicas, subsidios y otros beneficios a la inversión para que ésta se anime a llegar. Será más costoso y no todos querrán arriesgar su dinero. La inversión será menor y, por ende, la creación de empleo y de bienestar. No es casualidad el embate de Trump contra Sheinbaum como parte de su estrategia política y de su personalidad profundamente arraigada basada en la confrontación y el uso del conflicto como ventaja. El fiasco de la elección judicial mexicana le da elementos de sobra para radicalizar a su base y condicionar su entorno institucional. En la mesa de negociaciones con México estará la reforma judicial y los botones que detonarán su estrategia del caos controlado. Las pinzas estadounidenses le cierran el oxígeno a Sheinbaum mientras intenta decretar con maromas la legitimación del acordeón de la derrota. También en la parte económica, Sheinbaum enfrenta el reto de un crecimiento económico negativo, no podrá recaudar más impuestos, no habrá más ingresos, crecerá el desempleo, aumentarán los delitos, sus límites de endeudamiento están cerca porque las calificadoras aumentarían aún más el riesgo de inversión en el país. La falta de inversión y la incapacidad para dar certeza a la misma, son los costos de un proyecto autoritario que pretende mandar en todo. Pero los mercados, son los mercados. Y la realidad se impone ante el fanatismo. No hay salida sin recuperar a la República.

Así las cosas, “la nueva autócrata” habrá logrado el control y la centralización del poder público, pero no logrará ejercerlo. El que manda vive Palenque Sus márgenes son muy estrechos, aun cuando logre controlar a los medios de comunicación con sus leyes de telecomunicaciones, de seguridad pública y de simplificación administrativa, interviniendo celulares y obligado a todos a entregar sus datos biométricos para ubicar a la población. Porque una cosa es la ley y otra la ineptitud del poder. Su popularidad se irá a pique, porque no puede resolver problemas básicos para mejorar la vida de la población, educación, salud, seguridad, empleo. Las ayudas le dan una base social, pero de no poder mantenerse ya no habrá dinero, y se agravará su situación. En septiembre vendrá la revisión del TMEC. El incumplimiento a los principios de independencia de la impartición de justicia, los órganos autónomos con decisiones técnicas y favorables al desarrollo, todo lo desaparecido, saldrá en las cuentas de la asociación de México y EU. ES CUANTO

ADDENDUM: al parecer, ya le tomaron la medida a la presidenta Sheinbaum, los maestros extorsionadores de la CNTE, quien decidió cancelar la visita que tenía programada para el viernes en Guerrero, a municipios de la Montaña, y Tlapa de Comonfort. Y según dijeron la acompañarán a todos sus eventos y giras por el país.