HISTORIAS DEL PODER
Armando Cortés Rueda
HEBERTO: UN HOMBRE GRANDE
Por fin un dato que alegró mi vida llena de preocupaciones por los cientos de nubes negras que amenazan la democracia mexicana
Me refiero a la noticia de que hoy en sesión solemne del Senado de la República se puso el nombre del Ingeniero Heberto Castillo en Letras de Oro junto con los de otros patriotas bien nacidos de mi México tan amado.
Respeto igual a Demetrio Vallejo, el recio líder ferrocarrilero comunista a quien saludé varias veces de chiquillo y ví platicar en su casa con el padre real del movimiento obrero chiapaneco, Don Daniel Arévalo(real padre de la CTM)
Don Daniel platicaba mucho conmigo de política porque vivía a media cuadra de mi casa y en mi barrio de la plaza de toros de Tapachula y a quien se le debe la creación de la delegación estatal del IMSS en esa ciudad tan querida: mi forjadora como hombre de ideas y tanates…
Heberto en mi convicción fue un hombre íntegro, un intelectual orgánico de izquierda sin mácula, un científico con reconocimientos mundiales por su Tridalosa y un excelente maestro de virtudes desde las aulas y las luchas y movimientos que encabezó
Es creador del PMS, del PMT y con otros líderes como Efigenia Martínez y Temo, del PRD
Compartíamos el honor de haberlo conocido y tratado con mi muy querido y recordado compadre (por elección de cariño) el ya fallecido ex guerrillero doctor Jesús Burguete Constantino que lo trató y los defendió junto a Elí de Gortari o mi camarada el Búho, Marcelino Perello (el filósofo inventor de la marcha silenciosa, que falleció hace pocos años) en la Crujía H de Lecumberri, donde estuvieron presos con otros dirigentes del movimiento estudiantil de 1968
Nadie más de la izquierda mexicana merece mi respeto y aprecio que Don Heberto, como no le gustaba que le dijera. Ni siquiera Cuauhtémoc al que conocí como pésimo gobernador michoacano, lo apoyé a resolver problemas agrarios y del transporte muy fuertes desde la Segob y que luego con su mamá Amaliaquiso cobrar un “derecho de familia” a ser sucesor de López Portillo.
Si mal no recuerdo. Tan falso como un billete de a cinco pesos hoy, más congruente y silencioso que AMLO.
Conocí igual a otros tantos líderes de la izquierda mexicana, entre ellos a los 2 Chuchos (para el biyuyo) y desde luego a Andrés, que siendo igual y no obstante muchos apoyos de mi parte, al perder feo Michoacán con Temo (presidente nacional entonces del PRD), presionó y negoció mi salida del IFE en la Segob y Chuayffet se bajó la falda.
Buena noticia para los que amamos verdaderamente a nuestro México ésta de reconocer la grandeza humana y científica del Ingeniero Heberto Castillo Martínez. Él sí tuvo madre.
No hizo política como chantaje por dinero o por cargos políticos, académicos o de elección popular como muchos lo hicieron y lo hacen hoy, él tenía un pensamiento político claro de izquierda, respaldados por excelentes ingresos por sus aportes académicos-científicos y tuvo además una casona hermosa en el mero centro de Coyoacán que me informó mi primo Paco Torres Chirino, le vendió a la tapachulteca Emma Jimeno Zavala que con su familia la habita.
Por eso mi admiración y mi respeto al grande Heberto.