Entendiendo la infidelidad: qué es y qué no es

Hablar de infidelidad no es fácil porque no siempre un acto se puede ver como infidelidad por todo el mundo. Por ese motivo, este artículo hay que leerlo con cuidado para evitar malentendidos que puedan hacer que algo parezca infidelidad cuando realmente no lo es. Lo que está claro es que para lo que una persona puede ser una infidelidad para otra puede que no lo sea.

Definición de infidelidad

Se puede definir como la ruptura de un trato o compromiso que ha sido establecido por las dos partes que forman una relación monógama. Eso quiere decir que una de las dos partes tiene una actividad más alta de lo debido con una tercera persona, lo que hace que se rompa el pacto de la pareja.

La actividad que provoca la infidelidad puede ser romántica o sexual en la gran mayoría de ocasiones. Los casos de infidelidad más leves son los que van ligados a caricias, besos o incluso miradas. Mientras que los casos más fuertes de infidelidad son lo que van acompañados con algo más de lo mencionado, como relación romántica oculta o actos sexuales. Eso significa que se rompen los límites que han sido impuestos por la pareja, por lo que se puede considerar como infidelidad.

¿Qué tipos de infidelidad existen?

Como nos indican las escorts desde esta afamada agencia de lujo en Madrid, actualmente hay dos tipos de infidelidades. Vamos a mostrártelas para que puedas ver que tipo de infidelidad se está cometiendo.

  • Infidelidad emocional: se produce cuando una de las partes de la pareja comienza a tener una relación o conexión emocional profunda que no es la otra parte de la pareja. Dentro de esta infidelidad se pueden mostrar intimidades emocionales, decir secretos o compartir preocupaciones que normalmente solo se compartirían con la propia pareja.
  • Infidelidad física: es cuando dentro de la infidelidad hay un acto que va ligado a una acción física. Esa acción física está fuera de lo establecido por la pareja, es decir, supera los límites. Dentro de este tipo podemos destacar los besos, abrazos, caricias y sobre todo las relaciones sexuales.

¿Qué cosas pueden no considerarse infidelidad?

Es importante que no todo va ligado a una infidelidad. Hay que destacar que cada una de las partes de una pareja también tiene que tener su vida. Eso quiere decir que las siguientes cosas no pueden ser consideradas como infidelidad, aunque algunas personas les pueda parecer que se produce.

  • Relaciones familiares: una persona que tiene una relación íntima con su familia no quiere decir que le esté siendo infiel a su pareja. La familia es necesaria para la persona, por lo que no puede ser considerada ese tipo de relación como un acto de celos.
  • Flirteo inocente: en ocasiones es normal que algunas personas se sientan empujadas a realizar un coqueteo ligero. Ese coqueteo o jugueteo tampoco debería ser considerado como una infidelidad. Es algo inocente que no busca nada en el fondo. Eso sí, si ese coqueteo evoluciona entonces sí que sería infidelidad.
  • Amistad: las amistades tampoco deben ser consideradas como infidelidad, siempre y cuando sean eso, solo amistad. Tener una amistad con una persona del sexo opuesto no quiere decir que la infidelidad exista o vaya a existir. Hay muchas personas que pueden ser grandes amigos de una persona del sexo opuesto y eso no significa que haya un interés más allá de la propia amistad.

La infidelidad cambia dependiendo de la cultura

Es importante tener claro que la infidelidad no es vista de igual manera según la cultura de la que estemos hablando. Mientras que algunas sociedades pueden tener normas estrictas sobre lo que constituye la infidelidad, otras pueden ser más tolerantes o flexibles dependiendo de sus valores y creencias.

De igual manera, la sociedad está evolucionando, lo que significa que lo que hasta ahora era considerado como una infidelidad, ahora puede ser que no lo sea.

¿Para todas las parejas la infidelidad es igual?

La respuesta es no, cada pareja debe establecer sus límites para saber qué es y qué no es una infidelidad dentro de la pareja. Mientras que para unas parejas intentar coquetear o besar a otra persona es infidelidad, para otras no lo es. Todo va ligado a la libertad que se ofrezca dentro de la pareja para ver si realmente es infidelidad o no.

Para saber si se está o no cometiendo una infidelidad es importante conocer los límites y esos límites solo se conocen a través de la comunicación. Es verdad que normalmente no suele ser un tema agradable de hablar, pero con una buena comunicación se pueden resolver dudas. Y es que una parte de la pareja puede pensar que no se ha superado la infidelidad y la otra sí. Pero con la comunicación se pueden dejar los límites con los cuales las dos partes se sienten a gusto.

A través del portal wikiorgasmos.com, podemos leer que hay parejas que apuestan por la libertad sexual y eso no les hace pensar que están siendo infieles. Si tú sientes que la libertad sexual es importante para que la pareja pueda seguir adelante, es fundamental hablarlo con la otra parte.

¿Qué impacto emocional puede tener una infidelidad?

Cuando una persona siente que su pareja le ha sido infiel lo más común es sufrir un duro golpe emocional. Esa consecuencia emocional no solo es negativa para la parte afectada, también para la parte que ha provocado la infidelidad.

Cuando se produce una infidelidad lo común suele ser sentir sentimiento de traición. Pero también se puede sentir como pérdida de confianza y de autoestima. En muchas ocasiones la infidelidad puede provocar de manera directa la ruptura de la pareja, a no ser que se hable y se intente solucionar antes de que el problema vaya a más.

Pero para evitar llegar a esa situación, lo mejor es que la comunicación fluya y en consecuencia se pueda saber cómo evitar que se produzca la infidelidad.