– Comunidad de Polhó aplicó castigo bajo “usos y costumbres”; denuncian violación a derechos humanos –
Una familia completa, incluido un niño de apenas tres años, fue encerrada en la cárcel comunitaria de Polhó, en el municipio de Chenalhó, como parte de un castigo impuesto por autoridades tradicionales bajo el argumento de “usos y costumbres”. El hecho desató una ola de indignación y llamados urgentes por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Aunque no se detallaron las razones del castigo ni su duración, se sabe que la medida ocurre debido a un conflicto comunitario, y hasta la mañana de este jueves la familia seguía privada de su libertad. Fuentes locales informaron que se encuentran sentados en el piso de cemento, sin cobijas para el frío ni acceso a alimentos desde su detención, publicó Los Ángeles Press.
El caso causó conmoción por la situación del menor, quien, según testigos, llora constantemente dentro del encierro. “Esto no puede justificarse bajo ninguna costumbre. Es una violación grave a los derechos humanos, sobre todo los del niño”, expresó un defensor que pidió la intervención inmediata de las autoridades estatales.
Diversas organizaciones exigieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y al gobierno de Chiapas actuar de inmediato para liberar a la familia y sancionar a los responsables de este acto, que consideran arbitrario y fuera del marco legal.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han emitido postura alguna sobre el caso, mientras que la presión social sigue creciendo. (Foto: Especial)