– Fueron puestos bajo resguardo del DIF después de que se determinara que laboraban en las calles –
Tres madres indígenas tzotziles de Chiapas solicitaron a las autoridades del DIF Navojoa, en Sonora, que les devuelvan a sus hijos, quienes fueron retenidos por el organismo.
Kendra Méndez, Silvia López y Lydia Velázquez, acompañadas por el gobernador tradicional Mayo, Victoriano Moroyoqui Buichileme, explicaron que los niños fueron puestos bajo el resguardo del DIF después de que se determinara que laboraban en las calles, lo cual es considerado un delito. Sin embargo, las madres argumentan que no han cometido ningún ilícito y que la separación de sus hijos ha sido injusta.
De acuerdo con el Diario del Yaqui, los menores, cinco niños y dos niñas de entre uno y 12 años de edad, fueron retirados temporalmente de sus familias por el DIF para proteger su integridad física y psicológica. Las investigaciones concluyeron que los menores estaban en situación de riesgo al ser expuestos en las calles.
“Es muy injusto lo que nos hicieron, nuestros hijos nos necesitan, y están llorando por nosotros. Nos los deben devolver pronto”, expresaron las madres, quienes también denunciaron malos tratos por parte de algunos empleados de la Subprocuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
El gobernador indígena Moroyoqui Buichileme pidió a las autoridades locales, estatales y federales que revisen este caso, señalando que es contrario a la reciente modificación del Artículo Segundo Constitucional, que garantiza el respeto a los derechos humanos y usos y costumbres de los pueblos originarios.
Asimismo, comparó la situación con la migración de los Mayos, que también se desplazan a otras ciudades como Nogales o Tijuana para buscar oportunidades de supervivencia, y enfatizó que pedir apoyo no es un delito, sino una necesidad para las familias indígenas del sur del país. (Foto: Diario del Yaqui)