– Los extranjeros apresuran su paso por temor a un endurecimiento de las políticas migratorias si Donald Trump regresa al poder –
La espera prolongada en el proceso de citas a través de la plataforma CBP-One en el estado de Chiapas ha llevado a decenas de migrantes a tomar la decisión de continuar su camino a pie hacia Estados Unidos.
Debido a esto, muchas optan por viajar en pequeñas caravanas. Uno de estos casos es el de Madelein García, originaria de Venezuela, quien a pesar de estar embarazada de siete meses, se vio obligada a unirse a una de estas caravanas. «Tenía un mes allá encerrada, con mucha gente, y quiero llegar al DF a dar a luz porque no tengo familia aquí. Si doy a luz en el camino, ¿quién me va a auxiliar si no conozco a nadie?», explicó la futura madre, quien espera reunirse con su hermana y cuñado en la Ciudad de México.
Madelein decidió abandonar la espera en Chiapas por temor a que su bebé naciera en la carretera, exponiéndose a riesgos innecesarios. La falta de recursos económicos para prolongar su estadía fue determinante en su decisión. «Si estamos en una caravana es porque económicamente no tenemos ayuda», comentó.
Por otro lado, Walter Mora, también migrante, expresó su preocupación por las demoras en el proceso de citas. Viaja con su esposa y teme que la cita les llegue después de las elecciones en los Estados Unidos. «Nuestra ilusión es llegar antes de que haya un cambio de gobierno y que nos salga la cita para poder entrar. Si no, va a ser muy complicado», manifestó, temiendo un endurecimiento de las políticas migratorias si Donald Trump regresa al poder.
Actualmente, la caravana en la que viajan se encuentra en la comunidad de La Venta. Los habitantes del lugar les han brindado un espacio techado para descansar, y cuentan con el apoyo de las autoridades municipales, quienes les proveen agua y atención médica ofrecida por Médicos Sin Fronteras.
Con información de Milenio