– Pobladores de la sierra denuncian explotación y amenazas para trabajar en la cosecha –
Los Mayitos, del Cártel de Sinaloa, tomaron el control de al menos tres fincas cafetaleras en la sierra de Chiapas, una de las principales zonas productoras de café en México, donde obligan a los habitantes a trabajar bajo amenazas de violencia, según el diario Milenio.
Las personas afectadas son aquellas que, en agosto de 2024, se negaron a participar en bloqueos contra el Ejército, cuando el Cártel de Sinaloa disputaba el control de la región con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ahora, los criminales los obligan a cosechar café como represalia, bajo advertencia de que, si se niegan, serán despojados de sus viviendas o sufrirán represalias violentas.
Uno de los predios afectados es la finca Vainilla, de más de 100 hectáreas, que está bajo el control de Jesús Esteban, “El Güero Pulseras”, junto con otros líderes del Cártel de Sinaloa, identificados como “El H”, “El 21” y “El Gallo”.
Además del trabajo forzado, los criminales han impuesto restricciones sobre la apertura de negocios y concesiones de transporte público, condicionando estos permisos a la participación en la cosecha de café. También prohibieron la contratación de jornaleros extranjeros, aunque los ejidatarios lograron negociar la llegada de trabajadores guatemaltecos.
El Cártel de Sinaloa obtiene grandes ganancias con la producción de café en Chiapas, ya que el precio del grano ha alcanzado más de 100 pesos por kilogramo, el doble que el año anterior. En la finca Vainilla, cada hectárea produce entre una y tres toneladas de café, que luego es vendido a comercializadoras en Jaltenango, desde donde se distribuye al mayoreo.
Los pobladores temen que, aunque la temporada de cosecha termine en dos semanas, la violencia continúe y sean obligados a realizar trabajos de mantenimiento en las fincas. (Foto: Cuartoscuro)