VÉRTEBRA POLÍTICA
Francisco Gurguha
CARRILA ARTICULAR
“El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas”: Benjamín Franklin, político, polímata, científico e inventor estadounidense… Y a propósito de médicos y medicinas… Perece ser, el gobierno de la Nueva ERA le va a recetar unas auditorías a largo plazo al enfermo de poder y dinero del sexenio pasado, José Manuel Cruz Castellanos, mejor conocido en el bajo mundo como “Pepe Cruz”… Quien, habiendo dejado su natal Tabasco, con una carga de derrota de principio a fin, vino a Chiapas a “invitación” de su compadre Rutilio Escandón Cadenas e imposición de Adán Augusto López(cuñado del ex gobernador saliente) para ocupar la Secretaría de Salud en el estado, pero con miras a ocupar la silla vacante del ejecutivo para el período 2024-2030… Todo hubiera estado bueno, bonito y barato, hasta que quedó “chafirete” con la pandemia de Covid-19 y enloqueció de poder al grado de creerse el cuento de poder ser gobernador de la entidad para estos sagrados tiempos y, comenzó su campaña para tal efecto haciendo uso indiscriminado, abusivo, megalómano, pero sobre todo, impune, de los recursos económicos del sector salud a su cargo… En seis años, José Manuel dispuso a su gusto de $50 mil 964 millones 522,032.51 pesos, dispersados en un sexenio de este modo: $4,595’524,638.00 millones en 2019; $4,937’217,705.50 millones en 2020; $9,980’983,349.05 millones en 2021; $11,292’778,107.13 en 2022; $ 11,900’163,924.15 millones en 2023 y, finalmente $ 13,257’855,308.68 millones de pesos en 2024… De todo este dinero, una gran parte fue a dar a sus cuentas personales, otras a los amigos y cientos de millones a su campaña política que le llevó a comprar la Senaduría más cara de México, misma que podría perder en breve cuando un juez solicite su desafuero para enfrentar la acción de la justicia por un desvío de recursos que podría ser de entre 900 y 19 mil millones de pesos… Desde luego; ese dineral fue compartido con el Grupo Tabasco, con la empresa de la difunta Rosalinda López Hernández, “Production Suministro Jess” y sus prestanombres Ernesto Carballo Zurita y su esposa Fátima Gutiérrez, además de otras propiedades del actual alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Ángel Carlos Torres Culebro quien operaba a través de la empresa “Torre Sur”, también con domicilio fantasma en Chiapas… Además, desde la misma institución de Salud, el fallido aspirante a la gubernatura, utilizaba a sus empleados para hacer sus negocios y desviar recursos al por mayor, como aparece en la Plataforma Nacional de Transparencia, donde se observó que entre las Secretarías de Obras Públicas y la de Salud, entregaron cuatro contratos durante dos años, por un monto de 58 millones 730,000 pesos, a dos empresas fantasmas: JRS Ingeniería Integral y Consultoría, S.A de C.V., y Grupo IASES, S.A. de C.V, cuya representante legal es Rosalba Tovilla Durán, servidora pública adscrita al área de Comunicación Social de la Secretaría de Salud del Estado, y a su esposo René Esponda Velázquez, también empleado de la misma institución… En ese largo abuso de poder y de los recursos públicos, entre 2020 y marzo de 2023, la empresa fantasma de la extinta Rosalinda, recibió 79 adjudicaciones directas, sumando más de 478 millones de pesos en contratos con el gobierno del estado… Aunado a ello, la Secretaría de Salud, entonces liderada por José Manuel Cruz Castellanos, pagó también 263 millones de pesos por suministros médicos, servicios de limpieza, vigilancia y fumigación… En 2021 y marzo de 2023, recibió al menos 15 adjudicaciones directas por servicios de lavandería, limpieza, fumigación y productos farmacéuticos, sumando alrededor de 64 millones de pesos… En 2023, José Manuel Cruz Castellanos otorgó 167 millones de pesos en cuatro adjudicaciones directas sin licitación por concepto de pago por diversos equipos médicos, de laboratorio e instrumental hospitalario, más 71 millones de pesos el 10 de agosto del mismo año por la compra de equipo médico de laboratorio… Esta información la dio a conocer Carlos Loret de Mola a través de Latinus a finales de 2024, donde mostró los expedientes que hunden a José Manuel Cruz Castellanos, a Rutilio Escandón Cadenas, a su difunta esposa y a sus prestanombres, quienes montaron falsas oficinas en Tuxtla Gutiérrez en una unidad habitacional donde los vecinos aseguraron no existía la empresa fantasma “Production Suministro Jess”, con la que el ex secretario de Salud también desvió recursos por más de mil millones de pesos en menos de cuatro años… Pero no todo es “Pepe” Cruz; también pasaron moche otras dependencias como la Secretaría de Obras Públicas, Educación y Agricultura, a la cofradía conformada por Rutilio Escandón, Rosalinda y Adán Augusto López Hernández, Ángel Carlos Torres Culebro, Zaynia Andrea Gil Vázquez, Rosa Aidé Domínguez Ochoa, entre otras, de las que más adelante daremos cuenta… Además de los recursos antes citados, se habla de otro desvío millonario a favor de Rutilio Escandón, quien es investigado por las propiedades que se le atribuyen en Campeche, Chiapas y Tabasco, calculadas en cerca de 500 millones de pesos salidos del Instituto de Salud… Las indagaciones también alcanzan al operador financiero del grupo, Ernesto Carballo y su esposa Fátima Gutiérrez, como supuestos prestanombres del exgobernador… La investigación que obra en Carpeta de Investigación en la FGR desglosa que Rutilio posee, con prestanombres, nueve ranchos: cinco en Chiapas, tres en Tabasco y uno en Campeche… En Chiapas, cuatro de las supuestas propiedades se ubican en el municipio de Juárez y uno en Pichucalco… Las de Tabasco en Cárdenas, Centro y Jonuta; en Campeche, en el municipio de Palizada… Pero ayer, el Secretario Técnico del Sector Salud, Rafael Domínguez Cortés, fue enfático al precisar que no habrá vuelta atrás sobre las investigaciones y la espada de Damocles pende desde la cabeza de José Manuel Cruz Castellanos hasta la del empleado de menor rango que se prestó al millonario desvío de recursos para uso personal y que, sin el menor recato sirvió para promocionar su figura en la búsqueda de la candidatura al gobierno del estado y más tarde para la Senaduría que actualmente ostenta… El despilfarro fue “vergonzoso”, dijo el galeno Domínguez Cortés, pero a los chiapanecos que vivimos este exabrupto nos sobran calificativos… Por fortuna, se prende una luz al final del túnel y la enorme posibilidad de que el tabasqueño se quede en Chiapas por mucho tiempo, pero encerrado entre las paredes del penal de El Amate por haber dejado en la miseria al sector salud y provocado la muerte de miles de chiapanecos en la pandemia del Covid-19 y posteriormente a ello cuando dejó de suministrar medicamentos, insumos básicos, mobiliario y equipo y demás necesidades en todos los hospitales y clínicas del sector público… Su vanidad y desprecio hacia los chiapanecos tendrá el castigo que se merece un hampón (dije hampón) de tremenda calaña… Y HASTA AQUÍ… ¡UUUFFF!…