– Las cancelaciones de visitas afectan la economía de las comunidades indígenas, donde la artesanía y el turismo son las principales fuentes de ingreso, explica Juana Pérez Hernández –
En Zinacantán, una comunidad tsotsil en los Altos de Chiapas, Juana Pérez Hernández y otras mujeres artesanas enfrentan una disminución en el turismo, una de las principales fuentes de ingresos en la región.
En su taller, donde confeccionan textiles bordados con motivos tradicionales de la cultura tsotsil, Juana y su colectiva de artesanas acumulan productos en espera de visitantes que, debido a la reciente violencia en la región, han cancelado sus viajes, documentó el portal Chiapas Paralelo.
Juana menciona que desde el asesinato del padre Marcelo Pérez el pasado 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas, a solo 15 kilómetros de su localidad, varios grupos de turistas cancelaron sus reservaciones, afectando la economía de estas mujeres. “Iban a venir muchos grupos de Francia para las celebraciones de Día de Muertos, esperaba unas 200 personas, pero cancelaron”, lamenta.
Las mujeres de Zinacantán dependen de las ventas de sus textiles y del turismo, sectores que han visto un declive sostenido en los últimos tres años, a pesar de que Chiapas ocupa el noveno lugar entre los destinos más visitados en México, según la Secretaría de Turismo federal. Aunque oficialmente se reporta un incremento anual del 7% en la afluencia turística, las comunidades señalan una caída constante.
Además de los textiles, otra fuente de ingreso en Zinacantán es la siembra de flores, que también se destina en gran parte al mercado turístico. Juana hace un llamado urgente al gobierno para reducir la violencia y restablecer la paz en Chiapas, “para que nos vengan a visitar, conocer nuestra tradición y cultura en las comunidades indígenas”. (Foto: Ángeles Mariscal)