Mientras el Papa Francisco, de 88 años, enfrenta una delicada situación de salud debido a una bronquitis que derivó en neumonía, el mundo reacciona de maneras contrastantes: millones elevan oraciones por su recuperación, mientras que otros aprovechan la coyuntura para apostar en plataformas digitales sobre su sucesión.
El Vaticano informó recientemente un deterioro en la salud del pontífice, lo que generó una ola de preocupación entre los fieles. Miles se congregaron en la Plaza de San Pedro para orar, mientras el propio Francisco agradeció las muestras de apoyo en un mensaje desde el hospital Gemelli de Roma. Sin embargo, en plataformas de apuestas como Polymarket y BetUS, la situación se vive de manera muy distinta.
Los usuarios han destinado más de 1.6 millones de dólares en apuestas relacionadas con la sucesión papal, incluyendo preguntas como “¿Habrá un nuevo Papa en 2025?”, “¿De qué país será?” o incluso “¿Quién será?”. Estas apuestas, aunque polémicas, reflejan una práctica que data del siglo XVI, cuando las apuestas sobre elecciones papales eran comunes hasta que el Papa Gregorio XIV las prohibió en 1591.
El debate moral: ¿apostar sobre la vida y la muerte?
La especulación sobre la salud del papa no ha estado exenta de críticas. En foros de Polymarket, algunos usuarios expresaron su descontento, al calificar estas apuestas como “inmorales” y “perversas”.
Un comentario destacado rezaba: “Apostar por la salud del Papa te envía directo al infierno”. Otros cuestionan la ética de beneficiarse de la posible muerte de alguien, comparándolo con apostar por la quiebra de una empresa.
A pesar de las críticas, la plataforma no ha establecido reglas específicas sobre apuestas relacionadas con la muerte, aunque en su boletín del 24 de febrero recordó a los usuarios que, históricamente, apostar sobre la elección papal podía resultar en excomunión.
Con información de 24 Horas
Foto: 24 Horas