– El obispo emérito de Saltillo recordó el impacto que tuvo la masacre de 45 tsotsiles en su labor pastoral en Chiapas –
La masacre de 45 tsotsiles en Acteal el 22 de diciembre de 1997 fue “un parteaguas en la historia de esta región de México que es Chiapas”, afirmó Raúl Vera López, obispo emérito de Saltillo, Coahuila.
Durante la conferencia Convicción y esperanza, construyendo el camino a la justicia, aseguró que este hecho “convulsionó enormemente, no sólo a la sociedad mexicana, sino a la internacional”.
Recordó que entonces era obispo coadjutor en San Cristóbal y que “la sangre de estos mártires no sólo va a ayudar a la diócesis, sino a la justicia y el respeto por los pueblos”. Agregó que “se empezó a hablar de todo lo que ellos hacían por la justicia, la dignidad y la bondad”.
Entrevistado por La Jornada, Vera reiteró que “detrás había cuerpos gubernamentales” y que fue falso hacer creer que se trató de un conflicto entre comunidades. Dijo que su salida de Chiapas fue resultado de su respaldo a Don Samuel Ruiz: “Sabía que me iban a sacar… porque defendí el trabajo con los pobres y los indígenas”.
Añadió que a su llegada en 1995 se sumó a las luchas sociales y, pese a la presión de autoridades civiles y religiosas, “la sangre de esos mártires me hizo diferente”. Reconoció que ese episodio dio un giro a su vida y fortaleció su compromiso con la justicia. (Foto: La Jornada)