CAMBIÓ LA FORMA DE ENTENDER EL ALCOHOLISMO: ELVIN MORTON
Carlos Hiram Culebro Sosa
En el panorama histórico de la medicina y las ciencias sociales, pocos nombres han sido tan influyentes en el estudio del alcoholismo como el del Dr. Elvin Morton Jellinek. Considerado el padre de la investigación moderna sobre el alcoholismo, este científico marcó un antes y un después en cómo se comprende, diagnostica y trata la adicción al alcohol.
Nacido en Nueva York en 1890, Jellinek fue un hombre de múltiples talentos. Estudió fisiología, psiquiatría y antropología en distintas universidades de Estados Unidos y Europa. Su formación multidisciplinaria le permitió tener una mirada integral sobre los problemas de salud pública, en especial las adicciones, que en su época eran vistas más como fallas morales que como trastornos clínicos.
Durante los años cuarenta, Jellinek trabajó con la Fundación Yale para Estudios sobre el Alcohol, donde realizó una investigación que transformó por completo la comprensión del alcoholismo. Gracias a su análisis de miles de historias clínicas y entrevistas con alcohólicos en recuperación, Jellinek desarrolló lo que hoy se conoce como la ‘Curva de Jellinek’ o la escala de la alcoholomanía.
En la menciona escala identificó un patrón progresivo del deterioro físico, mental y social del bebedor. Esta progresión no es una simple observación, sino una herramienta clínica que muestra cómo el alcoholismo avanza de manera predecible desde el consumo ocasional hasta la pérdida total del control y no pocas veces la muerte.
Su mayor contribución fue redefinir el alcoholismo como una enfermedad. Este enfoque médico-científico abrió la puerta a tratamientos más humanos y a políticas públicas centradas en la prevención. La investigación de Jellinek y su colaboración con Alcohólicos Anónimos (AA), influyeron en el enfoque de tratamiento del alcoholismo, promoviendo la idea de que es una enfermedad que requiere tratamiento médico y apoyo de grupos como AA.
Elvin Morton Jellinek falleció en 1963, pero su trabajo sigue siendo una referencia obligada para profesionales de la salud, psicólogos, trabajadores sociales y expertos en adicciones de todo el mundo. Su enfoque integral, que combina ciencia, compasión y evidencia, transformó para siempre la manera en que se ve al adicto: no como un criminal o un pecador, sino como un paciente que merece comprensión y tratamiento.
En tiempos en que el consumo problemático de sustancias sigue cobrando vidas y destruyendo familias, recordar la vida y obra del Dr. Jellinek es también una invitación a seguir avanzando en el entendimiento y la atención digna de las personas con problemas de adicción.