– Con 76 años y salud frágil, pide ayuda para sus 14 perros y su hijo con discapacidad en Tapachula –
Doña Piluchita, como la conocen en redes sociales, enfrenta una doble batalla: el cáncer y la incertidumbre sobre el destino de los 14 perros que ha rescatado a lo largo de su vida.
A sus 76 años, esta mujer de Tapachula ha dedicado más de tres décadas a cuidar y sanar a lomitos abandonados y maltratados. Hoy, debilitada por las quimioterapias y con pocos recursos, su mayor temor es que sus animales queden en el abandono cuando ella ya no esté. “Necesito que alguien los adopte y los lleve a hogares donde los quieran de verdad”, suplica.

Su situación se agrava por el estado de salud de su hijo Ángel, de 44 años, quien vive con una discapacidad y también depende de ella. Además, denuncia que el IMSS en Tapachula carece de oncólogos, por lo que debe viajar hasta Tuxtla con apenas 200 pesos de viáticos. “Viajar siete horas en autobús es muy incómodo, me siento débil, quisiera que me mandaran en avión”, relata a la agencia Quadratín.
Cada uno de los perros tiene una historia. “Paloma estaba tirada bajo un árbol, ni ladraba; las hormigas le comían una parte de su cuerpo”, recuerda con la voz entrecortada. Nombres como Campanita, Pancha, Corazón y Peluchín representan las huellas de su labor, que empezó por convicción y amor puro. “He dejado mi vida en ellos. Curé sus heridas físicas y del alma”, dice.
Hoy, desde su hogar, pide donaciones en especie o económicas y personas que puedan ayudarle a bañar o pasear a los lomitos. También hace un llamado a la sociedad para que adopte con responsabilidad, no abandone y apoye la creación de albergues dignos. “Ellos sólo saben amar, no guardan rencor. Ojalá las autoridades hagan algo por ellos antes de que sea tarde”. (Foto: María de Jesús Peters)