Í N D I C E
Ruperto Portela Alvarado
MACTUMACTZÁ, TEMA RECURRENTE
El tema periodístico del fin de semana fueron las movilizaciones de los alumnos de la Escuela Normal Rural Mactumactzá y la muerte de uno de ellos que hoy es bandera para sus marchas, bloqueos y desmanes. La pregunta es: ¿son estudiantes o vándalos?; ¿cuál es la calidad académica, inclusive moral de estos “estudiantes” para luego convertirse en los maestros de nuestros hijos y nietos?
Hay quienes descalifican a los alumnos de la Normal Rural Mactumactzá y otros –los menos—que aprueban los hechos de movilización, secuestros de autobuses, bloqueo de calles y toma de casetas de peaje. Por supuesto que los “Mactus”, como ya se les conocen, son carne de cañón de los maestros de la Corriente de Trabajadores de la Educación (CNTE), inmersos en la Sección VII del SNTE.
Desde hace tres décadas, la escuela Normal Rural Mactumactzá se ha convertido en el centro de adoctrinamiento de los alumnos en la corriente maoísta, marxista-leninista que creen en el “Poder del Pueblo”; pero en esas circunstancias, el nivel académico y la aceptación ante la sociedad chiapaneca es de descalificación; por lo que hay voces que exigen el cambio de adscripción de la escuela, mientras los más radicales piden su desaparición. Puedo estar equivocado, pero estas instituciones procreadoras de maestros para educar en las zonas rurales, creadas por el Presidente LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO en 1936, ya están desfasadas.
Conocí los tiempos de la Normal Rural Mactumactzá desde 1979 cuando se creó el movimiento magisterial en la zona norte del Estado y que luego se asentó en esta capital, Tuxtla Gutiérrez. Aquellos alumnos tenían convicción de ser mentores; eran participativos y tenían excelentes equipos de béisbol, fútbol y atletismo. Su aportación cultural era excelente, mientras su línea de inquietud contra el gobierno era de moderación y negociación como sucedió durante la administración del Gobernador JUAN SABINES GUTIÉRREZ (1979-82), que le dio todo lo que exigían.
A través del tiempo, la beligerancia de los maestros federalizados de la Sección VII del SNTE, se les fue inculcando a los alumnos de la Normal Rural Mactumactzá, distorsionando su mentalidad de lucha, convirtiéndose en “marxistas-leninistas” que yo no entiendo, ni sé si ellos lo comprenden. Lo cierto es que hay un estudiante muerto en un accidente vehicular, que hoy es una nueva bandera que incentiva sus movilizaciones como la del viernes, sábado y domingo pasado.
Otra pregunta: ¿a qué horas estudian estos chamacos?, si en verdad estudian. Quizá esperan privilegios a la hora de otorgar las plazas y entrar al sistema educativo sin cubrir los requisitos que se le exigen a los egresados de otras instituciones. No quiero pensar que las marchas, bloqueos, secuestros de autobuses y toma de casetas de cobro, sea un negocio como los que consumaron los entonces líderes de la Sección VII del SNTE-CNTE, ADELFO GÓMEZ ÁLVAREZ y PEDRO GÓMEZ BAHAMACA, que se enriquecieron o quizá se volvieron millonarios con la “lucha magisterial”.
Habría que preguntarle a sectores sociales (amas de casa, conductores, empresarios y comerciantes, por ejemplo) ¿cuál es su opinión sobre las movilizaciones de los maestros y los alumnos de la Normal Mactumactzá?, o ¿cuál es la percepción de las autoridades frente a este problema de los estudiantes? ¿Qué van a hacer la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad del Pueblo al respecto y cómo detener esta avalancha de atentados contra los derechos de terceros que violan los maestros de la CNTE y los alumnos de la Mactumactzá?
Hay que tener en cuenta que el Gobierno es el único que tiene el derecho al uso de la fuerza pública y la policía su brazo ejecutor de dichas medidas. Por supuesto, para eso hay protocolos que las fuerzas policiacas deben atender y entender en respeto a los derechos humanos. El asunto es muy complejo de explicar y creo que más al aplicar las fuerzas públicas.
En el caso del alumno muerto de la Mactumactzá, creo que el Secretario de Seguridad del Pueblo, OSCAR ALBERTO APARICIO AVENDAÑO se precipitó al dar una opinión del funesto suceso. Debió esperar y razonar su video, puesto que la Fiscalía General de Justicia no había hecho (o no ha hecho) la investigación que corresponde, cuando los llamados estudiantes, mencionan que hay tres cartuchos percutidos en el lugar de los hechos.
Al fin, cada quien con su opinión, pues hoy la discusión se debate entre lo que son los alumnos de la Normal Rural Mactumactzá: “estudiantes o vándalos”…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…