EN PROGRAMA DE SALUD DEBEN INCLUIRSE POLÍTICAS SOBRE TABACO, ALCOHOL Y PRODUCTOS ULTRAPROCESADOS
Carlos Hiram Culebro Sosa
La propuesta con la que se titula esta nota fue ampliamente analizada por expertos en esos temas, procedentes de organizaciones de la sociedad civil, en conferencia de prensa efectuada en la ciudad de México el día 5 del mes en curso.
Erick Antonio Ochoa de Salud Justa Mx, Luis Alonso Robledo de la Red de Atención sobre el Alcohol (RASA), Paulina Magaña de El Poder del Consumidor y Guadalupe Ponciano del Comité Interinstitucional para la Lucha contra el Tabaco, coincidieron en expresar que de no establecerse compromisos claros para reducir el consumo de tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y productos ultra procesados (conocidos estos últimos como comida chatarra), en el Programa Sectorial de Salud 2025-2030, identificado por sus siglas como PROSESA, no se podrá contener las miles de muertes provocadas por esos productos.
Antonio Ochoa precisó que si no se establecen compromisos claros para reducir el consumo de esos productos, no se podrá contener las más de 63 mil muertes provocadas por consumo de tabaco, los casi 41 mil decesos por la ingesta de bebidas azucaradas y casi 42 mil fallecimientos por el alcohol.
Alfonso Robledo señaló que en México se estima que 41 mil personas pierden la vida cada año por consumo de alcohol; asimismo, recordó que esas muertes son cien por ciento prevenibles, tienen un profundo impacto familiar y social y que su atención y tratamiento le cuestan 552 billones de pesos a los mexicanos. También expresó que seis de las diez principales causas de muerte en nuestro país se relacionan con el alcohol. Ante ese panorama, desde RASA expresan su preocupación por la falta, en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 y en el Programa Sectorial de Salud, de un diagnóstico claro, integral y actualizado, así como de líneas de acción sobre el problema del consumo de alcohol.
Paulina Magaña sostuvo que México es uno de los países con los mayores consumos de productos ultra procesados y bebidas azucaradas en el mundo. En promedio, dijo después, el 30 por ciento de las calorías diarias provienen deseos productos, situación que pone en riesgo la salud y cobra la vida de miles de personas.
Guadalupe Ponciano detalló que, al considerar la magnitud del impacto de las enfermedades no trasmisibles en la morbimortalidad, es primordial que se incluyan los temas del tabaco, alcohol y productos ultra procesados en el PROSESA.